Una "locomotora" cayó del cielo sobre Cangas de Onís: la historia del meteorito que impactó en Asturias en 1866

"Cruzó el cielo envuelto en una estela de humo blanco y estalló sobre Olicio", relata en Ribadesella el geólogo Luis Miguel Rodríguez Terente

Luis Miguel Rodríguez Terente, antes de su intervención en Ribadsesella. | FIRMA

Luis Miguel Rodríguez Terente, antes de su intervención en Ribadsesella. | FIRMA

Julia Quince

Ribadesella

El meteorito que impactó en Cangas de Onís el 6 de diciembre de 1866 fue el gran protagonista de la conferencia ofrecida este fin de semana por el geólogo Luis Miguel Rodríguez Terente en Ribadesella. Una charla que combinó datos científicos e históricos con todo tipo de anécdotas interesantes sobre estos misteriosos cuerpos celestes.

"Empecé a estudiar los meteoritos hace más de una década. Para mí es un tema apasionante", reconoció el director-conservador del Museo de Geología de la Universidad de Oviedo. El experto abrió la sesión aclarando conceptos para luego centrarse en algunos de los episodios de impactos más destacados de la historia.

Especial atención dedicó al caso de Cangas de Onís, cuyo meteorito "cruzó el cielo desde Ribadesella envuelto en una estela de humo blanco y estalló sobre Olicio haciendo un ruido que muchos describieron como una locomotora", señaló. Se recogieron más de 22 kilos, una tarea en la que participó el farmacéutico cangués Manuel González Rubín, quien entregó varios fragmentos al Gabinete de Historia Natural de Oviedo. Hoy, los restos, de más de 4.500 millones de años, se encuentran repartidos en 24 museos de todo el mundo. El mayor de los 12 fragmentos que se conservan en el Museo de Geología de Oviedo, de 3 kilos, permaneció durante años en el olvido, utilizado como "calza de una puerta", hasta que fue redescubierto en 1955.

Rodríguez también abordó el riesgo real de impacto de estos objetos del espacio. En España se conocen 40 registros, dos de ellos en Asturias contando también el que impactó en Oviedo en 1856. Pero, ¿cuál es la probabilidad de que caiga sobre una persona? Remota, los expertos señalan una entre 77 millones. Aún así, existen casos famosos como el de Ann Hodges, a quien un meteorito golpeó "de rebote" al caer éste sobre la radio que estaba escuchando en su casa de Alabama en 1954. También en 1992 la llamada "roca de Peekskill" se estrelló sobre un recién comprado chevy rojo: "Se vendió por 25.000 dólares y se convirtió en la estrella de una exposición en el Museo de Historia Natural de Nueva York. Uno de los más recientes fue el "bólido de Cheliábinsk" que cayó en un lago helado de Rusia en 2013. La onda expansiva causó 1.491 heridos.

El geólogo tranquilizó al público con la noticia del meteorito YR4, cuya detección el pasado año activó el protocolo de seguridad planetaria: "Parecía que iba a impactar en la Tierra en 2032, aunque finalmente no lo hará". Eso sí, podría hacerlo en la Luna.

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