Cangas de Onís despide a Belén del Valle, primera fiscal de España y vecina entrañable: "Era brillante y cercana, un encanto"

El ministro Félix Bolaños manifiesta sus condolencias en las redes sociales: "Gracias, Belén, por abrir el camino de la igualdad en nuestra Justicia"

Funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís.

Funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís. / J. Quince

J. Quince

Cangas de Onís

"Seria en lo profesional y la alegría de la huerta en lo personal". Así recordaron ayer en Cangas de Onís a Belén del Valle Díaz, quien falleció el pasado lunes a los 82 años de edad en el Hogar Beceña, donde residía. Familiares, amigos y convecinos se reunieron en la iglesia parroquial de la Asunción para darle su último adiós a la que fuera ex teniente fiscal del Principado de Asturias y una vecina "entrañable y muy querida".

Las condolencias llegaron de muchos rincones de España. El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes del Gobierno de España, Félix Bolaños, tuvo un cariñoso recuerdo para la canguesa al publicar en las redes sociales un mensaje en su memoria: "Ha fallecido Belén del Valle, primera mujer en aprobar oposiciones a fiscal en 1974. Abrió camino y hoy las mujeres son casi un 70% de las personas que acceden a la Carrera Fiscal. Gracias, Belén, por abrir el camino de la igualdad en nuestra Justicia".

Nacida en la ciudad canguesa en 1943, Belén del Valle fue una mujer, sin duda, pionera, ya que fue la primera en aprobar las oposiciones a la carrera fiscal en España, abriendo camino en un ámbito hasta entonces exclusivamente masculino. A lo largo de su trayectoria profesional, ejerció su profesión en distintas comunidades autónomas como Canarias, Galicia y Asturias, donde llegó a ser teniente fiscal en 2005, cargo que ocupó hasta su jubilación en 2013.

Académica de número en la Academia Asturiana de la Jurisprudencia, acumula una serie de reconocimientos a su carrera, siendo distinguida con las cruces de la Orden de San Raimundo de Peñafort de primera y segunda clase, así como con la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco del Cuerpo Nacional de Policía. En su tierra natal fue además nombrada Hija Predilecta de Cangas de Onís, un título homenaje que simboliza la importancia de su figura y el cariño que su concejo siempre le profesó.

Funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís

Funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís / J. Quince

Pero más allá de su brillante hoja de servicios, quienes la conocieron en vida destacaban sobre todo su humanidad y alegría: "Era un encanto, muy inteligente, cercana y muy buena amiga", recordaba Nelli Jiménez, vecina de la fallecida, "era íntima amiga de mi hermana pequeña y vivía en el edificio de al lado". Fueron múltiples las palabras y muestras de cariño que le dedicaron a Belén del Valle a las puertas del templo, donde poco a poco, se iban sumando vecinos que compartieron con ella un fuerte vínculo y un sinfín de recuerdos.

María Victoria Blanca la conocía desde la infancia. En su memoria queda todo lo bueno que vivieron juntas, algo tan bonito que pesa más que la tristeza de su pérdida: "Desde que éramos pequeñas fuimos como hermanas. Me acuerdo que, antes de ir al colegio, su madre le ponía tirabuzones", resaltó con una sonrisa. En la etapa adulta, también coincidieron en Madrid, cuando Belén preparaba sus oposiciones: "Lo que puedo decir de ella es que fue una mujer muy feliz, que siempre hizo lo que quiso. Tenía una voluntad de hierro, gran capacidad de trabajo y amor propio", afirmó con admiración.

"Fuimos al colegio juntas, y más tarde íbamos también a todas las fiestas", añadía Mina García. Y es que, si algo destacaban quienes tuvieron la suerte de acompañarla a lo largo de su vida, eran sus ganas de vivir y disfrutar. Amaba la poesía, cantar, viajar y celebrar: "Profesionalmente, era buena y muy seria, pero fuera de trabajo era de lo más animado y folclórico que podía haber en Cangas", puntualizó su amiga "Pitusa".

Salida del féretro de la iglesia de San Antonio, en el funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís

Salida del féretro de la iglesia de San Antonio, en el funeral de Belén del Valle en Cangas de Onís / J. Quince

Al funeral asistió también el alcalde del concejo, José Manuel González Castro, acompañado de la teniente de alcalde, Marifé Gómez Alonso. El regidor expresó, como representante del Ayuntamiento, el pesar del concejo por la pérdida de esta vecina predilecta: "Su figura representa un ejemplo de compromiso, valentía y excelencia profesional que abrió camino a generaciones de mujeres en el ámbito de la justicia. Cangas de Onís pierde a una mujer pionera y a una hija ilustre que siempre llevó con orgullo el nombre de su tierra".

Su muerte también ha pesado en la judicatura asturiana y, especialmente en la Fiscalía. El pasado lunes fiscales y funcionarios del Ministerio Público en Asturias expresaban su pésame y lamentaban profundamente su pérdida, tanto por su "intachable" trayectoria profesional, como por el "cariño" con el que la recuerdan.

Durante la Eucaristía, el párroco Pablo Luis Gato repasó algunos de sus méritos y reconocimientos más notorios, sin olvidar su dimensión más humana, subrayando su defensa constante del "respeto y el afecto" hacia quienes la rodeaban, así como su pasión por la cultura y la poesía.

Cangas de Onís despidió así a una mujer admirable, pionera en su campo y profundamente querida: "Era una persona maravillosa", fue la frase que más se repitió entre quienes ayer la lloraron, pero también la celebraron, porque Belén del Valle deja huella en la historia de la justicia en España, pero también en la memoria de sus paisanos.

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