Comienza una de las obras "estrella" del mandato en el oriente de Asturias: empiezan a llegar a Lastres los bloques de hormigón que protegerán el puerto

Casi dos años después de su fabricación, han comenzado a llegar al puerto de Lastres los primeros bloques de hormigón procedentes del polígono de Nava, donde permanecían apilados desde hace más de un año. Esta circunstancia supone el inicio de una obra largamente esperada, que permitirá reforzar el dique llastrín frente a los temporales y que contempla la instalación de 398 piezas de entre 40 y 60 toneladas. Es la actuación "estrella" del mandato en el concejo de Colunga.

A pesar de los continuos retrasos, los integrantes de la Cofradía de pescadores "Santa María de Sabada" celebran que los trabajos hayan arrancado por fin y que vayan llegando los bloques de hormigón "a buen ritmo", tal y como estaba previsto por el Principado: "Están sin parar, haciendo la base para la grúa y trasladando los bloques, que van a una media de doce al día", señala el secretario de la Cofradía Carlos Manso.

A este ritmo, al término de este jueves ya serían cerca de medio centenar los bloques acumulados en el muelle. El objetivo es que estén todos almacenados en el puerto antes del 1 de julio, ya que la colocación efectiva sobre el dique está prevista para después del verano: "La grúa, al parecer, lanza más rápido de lo que los traen, entonces tienen que tener unos cuantos acopiados para que la grúa nunca esté parada. En septiembre comenzarán", añade Manso.

Para facilitar la actuación, una pala está actuando sobre el relleno de un tramo de la dársena pesquera, donde se ubica el antiguo pantalán de profesionales, con el fin de crear una explanada temporal que servirá de base para la grúa que realizará esa recarga de los bloques tras el verano.

Medidas de seguridad

El traslado de los bloques al puerto de Lastres ha generado preocupación entre los vecinos por el paso constante de camiones de gran tonelaje por la empinada cuesta de acceso al muelle. Temen que el trasiego de tantas toneladas dañe la carretera y, por extensión, los edificios cercanos, algo que, según afirman, ya ha sucedido anteriormente con otras obras. Sin embargo, hasta el momento no se han registrado incidencias, más allá de los cortes de tráfico y la reordenación del aparcamiento existente junto al edificio de la rula.

Para minimizar los riesgos, el Gobierno de Asturias ha desplegado una batería de medidas de control sobre la carretera AS-257, que conecta la villa de Colunga y Lastres. Entre ellas, se han instalado 82 testigos de medición y 13 clavos de control taquimétrico, 2 medidores de vibraciones en los tramos más sensibles y 4 inclinómetros para detectar cualquier movimiento en el terreno o edificaciones anexas.

La Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias coordina estas acciones con el Ayuntamiento de Colunga, la empresa adjudicataria, el club náutico local, la Cofradía y los propios vecinos. Además, en días laborables, un equipo de señalistas regula el paso de vehículos en la bifurcación de acceso al puerto para evitar cruces con camiones y mantener la fluidez y seguridad en la zona. También se han reordenado las zonas de aparcamiento dentro del recinto portuario.

"De momento todo está yendo bien y sin problemas, lo único que tenemos que hacer es lidiar con ciertas molestias, como la falta de aparcamiento o la bajada al puerto, pero en verano no habrá ese problema. Nos apañamos como podemos", asegura Manso. Paralelamente, los servicios de conservación del Principado han desarrollado labores extra de desbroce y limpieza en la AS-257 para optimizar las condiciones de visibilidad en la vía.

El proyecto de recarga de los bloques en el puerto de Lastres superará los 4,7 millones de inversión, tras la ampliación del presupuesto en más de 1,57 millones por la necesidad de introducir modificaciones técnicas para adaptarlo a las nuevas condiciones.