Este es el huerto escolar más innovador y sostenible de Asturias: "Ha sido muy divertido; sobre todo, rebozar las manos en la tierra"

El colegio L'Ablanu, de Infiesto, se impone a otros 144 centros educativos y recibe el I Premio Semilla de Innovación, convocado por el Consejo de la Producción Ecológica del Principado de Asturias (COPAE)

J. Quince

Infiesto (Piloña)

El huerto escolar ecológico del CEIP L’Ablanu de Infiesto, en el concejo de Piloña, ha sido reconocido como el más innovador y sostenible de Asturias al alzarse con el I Premio Semilla de Innovación, convocado por el Consejo de la Producción Ecológica del Principado de Asturias (COPAE). El galardón fue concedido entre 145 centros educativos asturianos que integran la Red de Huertos Escolares Ecológicos Caja Rural.

Como reconocimiento, el centro recibió este miércoles una placa conmemorativa, siete microscopios, dos medidores de pH y un cheque por valor de 400 euros. Pero el mayor premio, según el equipo educativo, es la implicación de todo el colegio: 288 alumnos de las etapas de Infantil y Primaria y la totalidad del profesorado.

"Estamos encantados. Es un orgullo para todo el centro. Queremos que se impliquen todos, desde los más pequeños hasta los mayores de sexto. Los niños disfrutaron mucho del proceso, tenemos alguno que incluso en el horario de recreo nos pide poder venir a ayudar a quitar las malas hierbas", aseguró Susana Álvarez, directora del L’Ablanu.

"L'Ablanu Llévate al Güertu"

El proyecto, titulado "L’Ablanu Llévate al Güertu", se materializa en más de medio centenar de talleres y se articula en torno a cuatro pilares: la creación de un huerto ecológico, diversas instalaciones para el fomento de la biodiversidad, patrullas de compostaje y reciclaje, y voluntariado ambiental para sensibilizar a toda la comunidad educativa sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

"El año pasado el proyecto estaba, digamos, en germen, pero este año lo hemos desarrollado durante todo el curso. Pretendemos continuarlo el próximo año dándole quizás alguna vuelta y pensando en una nueva innovación", explicó Christian Paul Ozers, profesor y coordinado de la iniciativa.

Durante el curso, los escolares han estado cosechando productos de temporada como lechugas, acelgas, berzas, ajos, cebollas, patatas, fabes de mayo o arbeyos (guisantes), y parte de la producción se ha integrado directamente en el menú escolar: "Tenemos la suerte que contar un comedor de gestión directa, así que el cocinero, Tino, lo incluye en las comidas. Al revés lo mismo, porque todo lo que sale de la cocina es lo que usamos para hacer el compost", añadió la directora del centro.

Enriquecimiento para todos

Hasta cuatro toneladas de residuos vegetales se han transformado en compost, cerrando así un ciclo completo de economía circular y sostenibilidad. La experiencia también ha permitido transformar el huerto en un espacio transversal de aprendizaje: "Se trata es de crear un entorno de aprendizaje que permita que todos los profes puedan bajar a dar parte de las asignaturas. Los niños están encantados viendo las cosas directamente en el huerto y no en el libro de texto. Es una zona rural y muchos incluso saben más que nosotros, entonces es un enriquecimiento para todos", añade Ozers.

Los verdaderos protagonistas, los pequeños, también compartieron su entusiasmo: "Ha sido muy divertido, sobre todo rebozar las manos en la tierra", contaron Elba Cuevas y Yael Acosta con una sonrisa. Para Alicia Tuya, lo mejor fue "plantar lechuguitas" y, especialmente, "ponerles nombre". Lola Carcero, por su parte, aseguró haber aprendido "a cuidar bien la tierra".

El huerto, situado junto al patio del colegio, se ha convertido en un auténtico ecosistema educativo. Dispone de bancales de madera para el cultivo, un pequeño estanque, una pomarada, espacios dedicados a flores ornamentales un par de hoteles de insectos polinizadores.

Implicación del alumnado y el profesorado

Según COPAE, el premio, que es la primera vez que se otorga, pretende poner en valor las iniciativas educativas que integran el huerto en el aprendizaje escolar y promueven valores ecológicos y sociales entre el alumnado: "Es un proyecto muy importante para acercar el sector agrario y todas las experiencias de la agricultura a unos niños que cada vez están un poco más alejados de este sector", explicó Javier Fernández, presidente del organismo.

"De todos los que se han presentado, que han sido todos interesantes, el del L'Ablanu ha destacado un poco más por la trayectoria de implicación, tanto del profesorado como de los niños, además del compost, el reciclaje y la economía circular. Es un proyecto muy bonito", concluye.

Tracking Pixel Contents