Así gana vigor con los años la factoría de "La Nestlé" en Piloña: inversiones y nuevos productos

La fábrica de Sevares, el mayor centro de producción de leches infantiles de la multinacional en Europa, crece ahora con los suplementos alimenticios dirigidos a las personas mayores y exporta a 42 países

La nueva línea de envasado de la planta de Sevares en la que se fabrica Meritene Drink.

La nueva línea de envasado de la planta de Sevares en la que se fabrica Meritene Drink. / Mara Villamuza

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Sevares (Piloña)

A sus más de 90 años, la emblemática fábrica láctea de Sevares, en Piloña, necesitaba un suplemento de vitaminas para recuperar vigor. Ya lo tiene. Y no uno. Una gama completa que le garantiza larga vida para seguir siendo un motor de actividad en el oriente de Asturias.

El gigante de la alimentación Nestlé, que a partir del próximo año estará presidido por el español Pablo Isla, está apostando decididamente por su división Nestlé Health Science. Está dedicada a fabricar productos innovadores que cubren situaciones de déficit nutricional para personas mayores, enfermos o incluso atletas que requieren de una mayor exigencia alimenticia.

En ese campo de oportunidades, los equipos de investigación de la multinacional suiza desarrollan nuevas recetas que se testan, se validan y, si superan con éxito la prueba del algodón del estudio de mercado, es entonces cuando se busca la fábrica adecuada para producirlas y lanzarlas con las mejores condiciones de eficiencia y competitividad.

Nestlé tiene 325 fábricas en 74 países. Solo en España, cuenta con diez plantas. En rampa de lanzamiento había toda una nueva gama de soluciones nutricionales para adultos y Nestlé consideró, teniendo en cuenta factores como la versatilidad de las instalaciones o la valía del equipo humano, que Sevares era la mejor opción.

Nestlé se hizo en 1971 con la antigua planta de Rilsa (Reunión de Industrias Lácteas) en Sevares, que había nacido en 1929 como fábrica de quesos por el empeño y visión del indiano piloñés Manuel Granda Joglar.

"Las vacas y el río siempre han estado a las puertas de la fábrica. Leche y agua eran las principales materias primas y las había en abundancia y calidad. Aún hoy siguen siendo nuestra principales materias primas, aunque por los avances en conservación de la leche ya no es necesario tener las vacas tan cerca", señala Juan López en las renovadas oficinas de la planta de Nestlé en Sevares, de la que es director desde abril.

En las últimas décadas, Sevares se había especializado en leches líquidas infantiles. Es el mayor centro de producción de Nestlé en Europa de este tipo de productos que se comercializan en diferentes formatos, para distintas etapas de crecimiento y bajo marcas tan reconocidas en España como Nidina o Nativa.

"A las leches se sumaron en 2020 los pouches (bolsitas de plástico) de frutas naturales también destinadas, principalmente, al consumidor infantil", apunta Juan López señalando la nave central de la factoría, dedicada a los pouches.

Inversiones de 24 millones

A ese inversión de hace cinco años se sumó, a finales del año pasado, otra de más de siete millones de euros para la nueva línea de suplementos alimenticios para adultos. "Desde 2020 se han invertido en la planta 24 millones de euros", resalta el director de la fábrica, que añade que con la nueva línea Sevares fabricará más de 300 referencias.

"Y para todas las edades", destaca repasando las familias de productos de la fábrica, que van desde la alimentación infantil a la suplementación para personas mayores, pasando además por una gama de leches evaporadas para cocinar que se comercializan bajo la marca Ideal.

Juan López e Isabel García, en la sala de catas, con varios suplementos alimenticios fabricados en Sevares. | MARA VILLAMUZA

Juan López e Isabel García, en la sala de catas, con varios suplementos alimenticios fabricados en Sevares. / MARA VILLAMUZA

La nueva línea de suplementos aún no está al 100% de rendimiento. Poco a poco, tras las sucesivas pruebas y validaciones, se van incorporando nuevos productos de la gama. La fábrica trabaja de lunes a viernes, pero a partir de octubre producirá los siete días de la semana.

"Eso supondrá pasar de tres a cinco equipos de producción y contratar de aquí a final de año a entre 12 y 15 trabajadores que se sumarán a los 170 que somos actualmente", afirma Juan López, que asegura que ya están buscando personal y que su principal caladero son titulados que salen de los centros de FP de Asturias con estudios en Industria Alimentaria, Electromecánica, Mecatrónica…

"Hay mucha gente de la zona que desea entrar en la fábrica porque la considera parte de su comunidad y una garantía para quedarse a residir aquí", afirma Isabel García, jefa de operaciones del área de bricks de la fábrica de Sevares. En la planta hay baja rotación y el 56% del personal lleva entre 10 y 20 años trabajando en "la Nestlé", que es como llaman en la zona a la que es una de las mayores fábricas del oriente de Asturias.

No obstante, dentro de la compañía hay bastante movilidad entre plantas. Isabel García es cántabra y comenzó trabajando en la factoría de Nestlé que hay en su tierra, la de La Pinilla, donde se fabrican chocolate y leche en polvo. Y el director de Sevares, Juan López, es de Salamanca y antes de dirigir la planta piloñesa estuvo al frente de la fábrica de platos preparados de Nestlé de Gijón, donde sigue residiendo. "Yo ya tengo la doble regionalidad", bromea mientras se prepara para entrar en la zona de bricks de la fábrica, que ocupa todo el pabellón oeste.

Las "5s" japonesas

El protocolo de acceso tiene la severidad de un quirófano. Quitapelusas, lavado de manos, desinfección... Es el pasaporte para acceder al territorio gobernado por las "5s" japonesas, una metodología de gestión que deriva de cinco palabras que comienzan con esa letra: seiri (clasificación), seiton (orden), seiso (limpieza), seiketsu (estandarización) y shitsuke (disciplina).

Clasificación y orden son muy necesarios porque en Sevares se trabaja con 575 materias primas diferentes si se incluyen los materiales de embalaje.

En la línea de bricks la leche es la principal materia prima. Las tres fábricas lácteas que tiene Nestlé en el norte de España (Sevares, La Pinilla y Pontecesures en Pontevedra, donde se fabrica leche condensada) son abastecidas por 160 ganaderías de proximidad con contratos a largo plazo. La leche llega a Sevares en camiones cuba, es tratada y mezclada con los ingredientes de cada receta y por un circuito de tuberías es dirigida a la zona de envasado.

El área de bricks de la fábrica de Sevares cuenta con cuatro líneas llenadoras asépticas, que son grandes cabinas metálicas donde se forman y cargan los bricks con la receta. Son para diferentes formatos: de un litro, de medio y de 200 mililitros.

En esa última, no paran de llenarse pequeños bricks con la marca Guigoz. "Esta marca de leche infantil no se comercializa en España, es para Francia", aclara el director de la planta, que destaca que desde este rincón del oriente de Asturias se abastece a 42 países. La mayoría en Europa, pero también en Asia: Emiratos Árabes, Israel...

La nueva línea

Entre las llenadoras destaca la que está más al fondo porque brilla más. Es la nueva. Allí se envasan los suplementos alimenticios que han revitalizado la factoría.

El producto estrella es Meritene Drink, un batido con base de leche y con sabor chocolate o vainilla reforzado con proteínas, vitaminas y minerales indicado para adultos mayores de 65 años. "Meritene Drink es un suplemento alimenticio, pero también estamos fabricando dietas completas para personas que tienen dificultades para comer o que han perdido el apetito", señala Ana Gonzalo, responsable de Nuevos Productos de la fábrica, mientras muestra un envase de Optisource Plus, un batido hipocalórico con sabor a chocolate para pacientes quirúrgicos.

También fabrican allí suplementos repletos de proteínas que tienen como base, en vez de leche, zumos de frutas (por ejemplo Clinutren). "Todo este tipo de productos son indicados, por ejemplo, para personas que se están sometiendo a un tratamiento contra el cáncer.

Con la quimioterapia no tienen apetito y estas bebidas concentradas evitan problemas nutricionales", señala el salmantino-asturiano Juan López mientras ofrece un chupito de Clinutren de naranja en la sala de catas de la fábrica.

Desde allí, tras la cristalera, se ve como se van amontonando cajas y cajas de estos suplementos que salen de la línea de producción con destino a los estantes de farmacias o parafarmacias o directamente a hospitales. Es lo que se conoce como alimentación clínica. Ayuda a mejorar la calidad de vida de enfermos, pero también revitaliza la fábrica de Sevares.

Así se produce un brick

Más de 10.000 toneladas de leche para utilizar de base

"La Nestlé" gana vigor con los años

"La Nestlé" gana vigor con los años / Mara Villamuza

Más de 10.000 toneladas de leche llegan al año a la fábrica de Sevares en camiones cuba que descargan en los tanques de recepción. Tras un tratamiento de calentamiento y enfriamiento rápido (proceso UHT) para eliminar microorganismos y prolongar su vida útil, la leche entra en el circuito de elaboración de recetas, donde se mezcla con los ingredientes de cada producto en batidoras y se envía a envasado.

Máquinas llenadoras que fabrican sus recipientes

"La Nestlé" gana vigor con los años

"La Nestlé" gana vigor con los años / Mara Villamuza

El área de tetra-bricks de la fábrica de Sevares cuenta con cuatro máquinas llenadoras. Lo que será el envase llega en rollos ya serigrafiados con la marca de cada producto. Los operarios cargan los rollos en la máquina y esta se encarga de dar forma al brick y de llenarlo con la dosis precisa de receta, que llega por las tuberías que cruzan el techo de la nave. En la planta se fabrican cerca de 300 referencias distintas, con diferentes recetas, formatos y marcas.

Todo supervisado por ojos electrónicos y humanos

"La Nestlé" gana vigor con los años

"La Nestlé" gana vigor con los años / Mara Villamuza

De la máquina llenadora, los bricks salen por un cinta transportadora camino de la taponadora, y de allí pasan a la línea de formación de packs de venta y después a la de cajas. El recorrido está lleno de cámaras de verificación, ojos electrónicos que se suman a los de los operarios. "Contigo 0 pérdidas, contigo 100% rendimiento", se lee en grandes carteles que cuelgan del techo. En Sevares se fabrican al año más de 36.000 toneladas de productos.

Un viaje en roomba antes de subirse en 2.000 camiones

"La Nestlé" gana vigor con los años

"La Nestlé" gana vigor con los años / Mara Villamuza

Una brazo robotizado se encarga de apilar las cajas en el palé y otro robot similar a una roomba de limpieza, pero mucho más grande, se encarga de llevar los palés a la zona de enfardado, donde se dejan listos para ser cargados en camiones. Cada año salen de Sevares cerca de 2.000 camiones llenos de productos. "La automatización redujo mano de obra, pero nos hizo más competitivos para atraer nuevos productos y seguir creciendo", destacó Juan López.

Las cifras

  • 55 Millones de euros al año son los costes de producción de la fábrica de Sevares
  • 36.000 Toneladas de productos salen al año de la planta de Sevares, de los que más de 30.000 son de líquidos en brick y 5.500 de "pouches"
  • 170 Empleados tiene la factoría y este año habrá entre 12 y 15 incorporaciones

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