El sintecho del aeropuerto de Barajas que solo aguantó tres días trabajando en Asturias ahora es tiktoker: "Soy Salva el de la tele"

Salvador Méndez Verdún se hizo "famoso" al aparecer en la televisión en un reportaje sobre los sintecho en el aeropuerto de Barajas. Él llevaba dos años allí y un empresario de Peñamellera Alta, tras verlo en televisión, decidió sacarlo de allí y darle un contrato. Sin embargo, solo aguantó tres días y ahora es tiktoker: "Soy Salva el de la tele".

El sintecho del aeropuerto de Barajas contratado por un empresario asturiano duró tres días en el trabajo: "No era lo mío. Era muy duro"

Y es que Salva ha abandonado el Principado y se ha ido a Logroño y su contenido en las redes sociales, mayormente, es para contestar a sus haters. "Sois mi entretenimiento y mi risa personal número uno", le contesta a un seguidor que le comentó: "Vivía en el metro, un señor de Asturias le dio trabajo y alojamiento en un hotel, y no aguantó el trabajo, cobró un mes y se fue, ahora a gastar en sus cositas".

También ofrece contenidos gastronómicos. De hecho, en uno de ellos recomienda una degustación gratuita en una calle de Logroño. El perfil de Tik Tok de Salva se llama "Las aventuras de Salva" y está a punto de alcanzar los 900 seguidores.

Y es que este joven está decidido a aprovechar la fama que le ha dado la televisión para convertirse en un influencer, un trabajo que, al menos desde fuera, parece menos duro que el que le había ofrecido el empresario Fernando Fernández en el hotel La Molinuca. Allí Salva estuvo quince días, aunque solo le llamaron tres para trabajar. Los dos primeros llegó tarte y el tercero no apareció hasta la hora de comer porque se había tomado el día "de asuntos propios".

Tras rescindir su contrato de trabajo, Fernando ha conseguido contratar a otra persona "en condiciones similares". Eso sí, sigue manteniendo el contacto con Salva porque, como asegura, "le cogí cariño". Y es que este empresario se preocupó mucho por el joven, al que además de dar alojamiento y manutención, también le compró ropa y calzado, además de darle 150 euros para que pudiese arrancar.

Solo una tarde

Lo malo, que esos 150 euros le duraron solo una tarde, ya que se dedicó a invitar a todos los que se encontraba por Panes: "Soy Salva, el de la tele".