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Colunga clama por la reapertura de su polideportivo: "Lo que funciona no se cambia"

Usuarios y trabajadores reclaman soluciones tras más de un mes de cierre y sin actividades deportivas en el concejo

J. Quince

Colunga

Los usuarios del polideportivo municipal de Colunga se manifestaron este viernes para reclamar la reapertura del equipamiento, cerrado desde hace más de un mes a raíz de la huelga indefinida que mantienen sus trabajadores, quienes acumulan seis meses sin cobrar.

La protesta partió ayer por la tarde desde el propio polideportivo, con decenas de personas marchando en grupo, pancartas en alto y silbatos resonando al unísono. Entre las consignas más repetidas se escuchaba: "Lo que funciona no se cambia. Los mismos trabajadores, las mismas condiciones, las mismas actividades". La protesta, a la que acudieron varios representantes del PSOE y PP colungués, finalizó junto a la iglesia parroquial, donde los participantes leyeron un manifiesto en defensa del servicio público.

Los asistentes exigieron una solución "inmediata" y criticaron la falta de avances tras haber presentado varios escritos y reunirse con el alcalde, el forista José Ángel Toyos: "Nos dijo que se solucionaría en breves pero, a día de hoy, no ha sacado nada a licitación. Lo único que sabemos es que hizo un recurso el mes pasado solicitando a la bolsa de empleo un conserje para dos meses", explicó Carmen Álvarez, una de las manifestantes.

Los usuarios recordaron que el centro funcionaba "de maravilla" desde que los actuales trabajadores asumieron la gestión hace cuatro años: "Habían triplicado la facturación y aumentado la oferta de actividades hasta el punto de que había lista de espera", señalan. Sin embargo, el cierre del equipamiento les ha dejado los últimos meses sin actividad: "No hay vistas que se vaya a resolver pronto y por eso nos manifestamos. Queremos recuperar lo que teníamos y que consideramos que es del pueblo. No se ha tomado ninguna medida eficaz y se está dejando morir", añadieron.

Además del impacto deportivo, los afectados subrayan el valor social y sanitario del espacio para muchos vecinos: "Hay un porcentaje altísimo de personas que vamos porque tenemos algún tipo de dolencia por la cual se nos aconsejó actividad física, por lo que el cierre es un perjuicio muy grande", puntualizó Álvarez. Lamentó también que los niños que entrenaban al fútbol y otros deportes se hayan visto obligados a desplazarse a Ribadesella, Nueva de Llanes o Villaviciosa.

Un varapalo para los trabajadores

Por su parte, los trabajadores aseguran que no cobran desde el pasado mes de mayo y que iniciaron la huelga indefinida el 15 de septiembre, tras consultar la situación con sus abogados. La empresa gestora, actualmente en concurso de acreedores, terminó su contrato el pasado 21 de febrero, aunque se le concedió una prórroga: "Ya en mayo nos pusimos en huelga dos jornadas parciales y dos completas. De aquella, la empresa nos llegó a pagar dos meses que nos debía y se quedó con el Ayuntamiento en que iban a sacar la licitación lo más rápido posible para evitar que siguieran los impagos. Pero nadie movió ficha desde entonces", denunció Julio Fernández, uno de los empleados.

El conflicto ya ha llegado a los tribunales, donde se dirime una reclamación contra la empresa gestora y el Ayuntamiento como parte solidaria, al ser la administración contratante. La vista previa se celebró el pasado 17 de octubre, sin que las partes alcanzaran un acuerdo, por lo que el caso continuará en proceso judicial.

Mientras tanto, el Consistorio plantea lo que la plantilla considera "un parche" temporal: la contratación de un conserje por dos meses mientras se licitan las actividades deportivas. Una medida que rechazan frontalmente: "La intención es contratar una persona que sustituya a los que hacíamos la consejería a lo largo de la semana para abrir y cerrar el polideportivo", explicó Fernández. Según detalla, esa fórmula implica la reducción de las horas laborales y perjudicaría a las cuatro familias de las que dependen esos puestos de trabajo: "Dejaría a cuatro familias, tres del concejo y alguna con niños como la mía, con empleos de apenas 2, 6 u 10 horas semanales", concretó Fernández.

Alertan también de que el nuevo modelo planteado reduciría la atención al público y restaría seguridad al equipamiento: "Nosotros tenemos conocimientos y titulación deportiva y, cuando hay algún problema, asistimos a las personas o aconsejamos en los temas deportivos, algo que no puede hacer el conserje que actuaría como una especie de administrativo", subrayan.

El equipo de gobierno asegura estar trabajando en la reapertura y espera que el próximo mes de diciembre el polideportivo vuelva a estar funcionando a pleno rendimiento pero, hasta entonces, el conflicto continúa. La plantilla prepara junto al sindicato UGT para el próximo jueves 6 de noviembre a las 11:00 horas otra protesta en forma de clase gratuita de pilates frente al Ayuntamiento.

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