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Fernando Granda

La Alcaldesa pide responsabilidad

Usar mascarilla en las playas más concurridas es la forma de mantener una salud sostenible en Llanes

El Gobierno del Principado ha decretado que el uso de la mascarilla sea obligatorio en lugares públicos al aire libre y en lugares cerrados. Lo que significa que se ha de usar el bozal sanitario al salir de casa y en todos los sitios. Calles, plazas, mercados, toda clase de lugares cerrados públicos o privados. Lo cual implica que se ha de llevar protector facial hasta en las playas.

Normalmente se ve una utilización masiva en el entorno urbano. Sin embargo, no ocurre lo mismo fuera de ese ámbito. Las labores del campo permiten mayor flexibilidad porque se realizan en zonas abiertas sin personas alrededor. Pero habrá que medir esa flexibilidad. La vida en el campo o al aire libre, por tanto, ha de seguir esas pautas. En el caso de las playas naturales, no urbanas, el tratamiento es similar. Sin embargo, no parece que se generalice esa pauta saludable.

Llanes tiene una treintena de arenales marítimos y la mayor parte de ellas carecen de la menor vigilancia para que se observen las normas establecidas. "No tenemos capacidad para realizar esa labor", señalaba días pasados la alcaldesa en funciones, Marián García de la Llana. De todos modos, la edil afirmaba que todos los días agentes de la Policía Local recorrían la totalidad de las playas del concejo. La duda está en esta cuestión porque, al menos en algunas, a los agentes municipales nadie los ha visto. Sí se confirma la visita diaria y puntual de alguna patrulla de la Guardia Civil, que ya recorría cotidianamente el concejo en tiempo de alarma.

La concejal llanisca lamenta la falta de medios para hacer cumplir las normas sanitarias establecidas por el Gobierno regional, y conmina a naturales y visitantes a ponerse la mascarilla en todo lugar público, playas incluidas. Este protector sanitario tiene la función principal de evitar contagios, quien lo lleva bien puesto protege a los demás, al tiempo que defiende a quien lo porta. Por lo que usarlo es tener una función solidaria. Muestra el talante de cada uno. Usar mascarilla en la playa, sobre todo en las más concurridas, será la mejor forma de mantener la zona oriental de Asturias con una salud sostenible. Y evitar la expansión de brotes que amenacen nuestra cotidianidad. Es bueno sanitariamente, económicamente, ambientalmente. Para todos, nativos, visitantes, industriales turísticos, para la vida en este magnífico entorno natural.

En la playa también: tengan concienciación social, sean responsables, ¡pónganse la mascarilla!

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