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Toca preparar los 40 años de la llegada de la Vuelta Ciclista a Los Lagos de Covadonga

Bueno sería lograr para el 2023 que Cangas de Onís sea salida de etapa

La etapa de los Lagos de Covadonga en la Vuelta Ciclista a España no defrauda, mezcla de espectáculo y belleza, luzca el sol o caiga una fina lluvia de manera intermitente, se desarrolle en día laborable o bien en fin de semana. Se ganó por méritos propios un hueco en el olimpo de las grandes citas internacionales y dentro de poco, en 2023, llegará el momento de conmemorar las cuatro décadas desde que fuese “descubierta” para el gran público a través de la difusión que en aquel entonces (1983) hacía TVE. Después, gracias a todo un Pueblo –con mayúscula, Cangas de Onís- se logró que doblara el brazo al todopoderoso ICONA, con el carismático alcalde Toño Vega Díaz a la cabeza, quien lo dio todo por sacar adelante la cita deportiva hasta que falleció (1988). 

 Por eso, a un año y pico de cumplirse esos ocho lustros, bueno sería echar el resto, desde el propio Ayuntamiento cangués y con la inestimable colaboración del Gobierno del Principado de Asturias, para que la ciudad de Cangas de Onís vuelva a ser salida de etapa de la Vuelta Ciclista a España, pues la última vez aconteció el 5 de septiembre del año 2007, con rumbo a Reinosa (Cantabria), arrancado desde el macro-parking de El Lleráu, siendo líder de la carrera Vladimir Efimkin, a la postre, ganador de aquella edición. Eso sí, la vieja capital del Reino de Asturias fue en veinte ocasiones, entre 1974 y 2007, salida de etapa de la ronda española y en otras cuatro oportunidades también fue final de etapa (1974, 1976, 1978 y 2003). 

Monolito dedicado a Toño Vega Diaz, quien fuera Alcalde de Cangas de Onís.

Monolito dedicado a Toño Vega Diaz, quien fuera Alcalde de Cangas de Onís. J.M.carbajal

Para hacer un poco de historia del binomio Cangas-La Vuelta, habría que remontarse a junio de 1990 y la propuesta de regulación de accesos a los Lagos de Covadonga y de ordenación del área de uso público de Buferrera, documento elaborado en aquel momento por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (ICONA), ya incluía entre sus prohibiciones: “Toda actividad deportiva y de competición no acorde con los objetivos de conservación del Parque Nacional”. Fue mucho antes de la ampliación del antaño parque nacional de la Montaña de Covadonga. Así empezaba la controvertida historia más reciente del espacio natural protegido. 

 El final de etapa de la Vuelta Ciclista a España en el área de Entrelagos estaba en entredicho, dada la intransigencia de la Administración Central. Incluso el entonces alcalde de Cangas de Onís, Toño Vega, en 1987, había tenido los bemoles de levantar acta notarial sobre cómo estaba la zona del final de etapa de aquella edición, antes y después del paso de la serpiente multicolor. “En el lugar llamado Huesera, hay dos contenedores llenos de basura, aunque a su alrededor está limpio. En dos arbustos situados cerca de la carretera cuento diez papeles o bolsas pequeñas de las que se usan para envase de pipas o cacahuetes”, resumía el ilustre notario. 

 Pese a la campaña de concienciación, ICONA insistía por activa y por pasiva en negar autorización para celebrar finales de etapa en Los Lagos de Covadonga, trámite que era indispensable para los organizadores de La Vuelta. Cangas de Onís hubo de echarse a la calle para defender sus intereses, incluso se registró una huelga general en todo el concejo. Todo eran zancadillas y problemas, pese a la valentía de un alcalde como Toño Vega Díaz, quien, desgraciadamente, falleció cuando luchaba porque Lagos y Cangas estuviesen en el recorrido de la ronda española. Era la "batalla" de David contra Goliat. 

Unas seguidoras animan el paso de la Vuelta por Cangas de Onís con una significativa bandera. J.M.Carbajal

 Las cosas empezaron a tomar nuevos visos a partir de 1990, gracias a la presión ejercida por la totalidad de profesionales de prensa, radio y televisión que cubrían la Vuelta Ciclista a España en aquel año. Pararon, en el transcurso de la decimosegunda etapa (Oviedo-Santander), en El Portazgo, para hacer entrega de un manifiesto a la alcaldesa María del Pilar Díaz Junco. “Asturias, España, nuestro ciclismo y el ciclismo internacional no deben verse privados de tal acontecimiento, cuya influencia en el balance de la carrera ha sido, años tras año, ciertamente importante”, exponían los periodistas y enviados especiales de La Vuelta. 

Afortunadamente, el manifiesto hizo mella y marcó un antes y un después en el final de etapa de la Vuelta Ciclista a España, pues, en 1991, volvió a recuperarse el final de etapa en Los Lagos con victoria de “Lucho” Herrera, uno de los grandes mitos de los “escarabajos” colombianos, uno de los mejores escaladores del ciclismo mundial. Fue un 13 de mayo, y al día siguiente se disputaría la etapa entre Cangas de Onís y el Alto del Naranco (Oviedo). Las cosas volvían a su cauce y el concejo cangués iniciaría su despeje turístico. Lo demás ya es historia reciente, plagada de éxitos y grandes campeones dejando su estela, con letras de oro, en los míticos Lagos de Covadonga. 

Espectacular imagen del lago Enol. J.M.Carbajal

Habrá que aguardar al 2023 para ver si Lagos son de nuevo final final de etapa, y la ciudad de Cangas de Onís, salida de la siguiente etapa, volviendo, una vez más, a ser elegidas e incluidas, al unísono, en el itinerario de ese señalado año. Queda tiempo por delante para tratar de convencer a todas las partes involucradas. Y más, en memoria de Toño Vega Díaz, uno de los mejores alcaldes que ha tenido el concejo cangués a lo largo de su historia, impulsor y defensor a ultranza de la Vuelta Ciclista a España por estos lares del Oriente asturiano. 

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