El Parador de Turismo Monasterio de San Pedro de Villanueva, todo un orgullo para Cangas de Onís

Cerca de sus bodas de plata, acumula distinciones por su buen hacer y merece acoger a un jurado de los Premios Princesa

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Camino de sus bodas de plata- las celebrará en el venidero ejercicio de 2023- el Parador de Turismo Monasterio de San Pedro de Villanueva, ubicado en término municipal de Cangas de Onís, a la vera del Sella, continúa acaparando distinciones por su excelente trabajo desarrollado desde que se pusiera en marcha en el verano de 1998. El último, esta misma semana, ha sido el premio “Alojamiento Sostenible de Interior”, otorgado por la revista Viajar. “El parador a veces fue el inicio de la transformación de la oferta turística de los destinos”, abundó tras recoger ese reciente galardón Pedro Saura, presidente de Paradores. 

Veinticinco años transcurridos, casi, desde su inauguración, su puesta de largo. Corto, pero intenso trecho de tiempo para un proyecto que tuvo muchos frentes abiertos en aquellos finales de la década de los 90 del siglo pasado, pues algunos sectores cangueses lo veían como un establecimiento de total y absoluta competencia, el cual, según infundados augurios de detractores, llegaría a cerrar numerosos negocios hosteleros en la vieja capital del Reino de Asturias y alrededores. Hoy en día, me congratulo del largo y difícil recorrido llevado a cabo hasta consolidarse como uno de los mejores de la red estatal de Paradores de Turismo de España. 

Cada vez que recibe algñun premio, me siento orgulloso, pues, nadie puede poner en duda de ser uno de los defensores, pese a "los palos" recibidos. del que considero como “buque-insignia” de la hotelería en el área de influencia de la comarca de los Picos de Europa, en la misma puerta de acceso al Paraíso. Atrás, por fortuna, quedan los obstáculos que lograron superarse, los malos rollos y otras cosas que no vienen a cuento en estos instantes. Y todo gracias al buen tino en aquellos comienzos de andadura de una persona que sabía lo que traía entre manos, experto y curtido en mil batallas: César Álvarez Montoto, con raíces en Zardón (Cangas de Onís), su primer director. 

En estos momentos, actualmente con José Ignacio Bosch al frente de la dirección del flamante establecimiento hotelero, con cerca de medio centenar de trabajadores prestando servicios en el mismo -vinculados a la zona, la mayoría-, bien puede decirle alto y claro que el Parador de Turismo de Villanueva es todo un orgullo para Cangas de Onís y, por ende, para el Principado de Asturias. Además, desde el primer momento, se apostó por fomentar el mundo de la Cultura -con mayúscula- promoviendo cantidad de actividades e iniciativas novedosas por estos lares de la ribera del Sella. Y no sólo en época navideña, sino durante todas las estaciones del año. Algo muy a tener en cuenta como complemento a su excelente oferta de alojamiento y restauración. 

Mucho llovió desde la colocación de las primeras piedras del ambicioso proyecto, pero, en mi opinión, el turismo comarcal del Oriente puede sentirse agraciado de contar con un complejo de esas características en esta zona y con la consiguiente creación de empleo. Para nada me olvido del impulso que le dio en su momumento el que fuera Secretario de Estado de Turismo, José Manuel Fernández Norniella, para que estuviese construido -la inversión supuso más de 1.300 millones de las antiguas pesetas- con quince meses de adelanto sobre el plazo de ejecución previsto. Tampoco me olvido de Pepito Castaño (QEPD), anterior párroco de Villanueva, siempre pendiente de las obras del “Conventín”. 

Aprovechando esta cercanía a las bodas de plata, vuelvo a insistir, tal como sugerí hace tres lustros, que el Parador de Cangas de Onís sería un lugar digno de albergar alguna de las reuniones de los Premios “Princesa de Asturias”.¿Alguien no ha pensado en ello? Pues, ahí queda reflejada la propuesta por si algún día se acaba haciendo realidad. Es una verdadera pena que nadie -ojalá me equivoque- haya pensado en acercar a Villanueva a alguno de los jurados que deliberan y otorgan esos prestigiosos premios. Y el Parador de Turismo está más que suficiente preparado para ello, incluso para recibir a los mismísimos reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia. 

El Parador de Turismo de Cangas de Onís, con categoría de cuatro estrellas, fue inaugurado el 8 de julio de 1998 y en 2011 se convirtió en el octavo establecimiento de la red estatal con museo incorporado. Aunque por el camino ha perdido una estrella -en los inicios tenía cinco- el hotel ubicado en el antiguo y ex benedictino monasterio de San Pedro de Villanueva se ha convertido en refugio de turistas extranjeros y españoles que llega buscando tranquilidad y naturaleza en un entorno exquisito. Al Monasterio, declarado Monumento Nacional en 1907, se le agregó un ala de edificio de características arquitectónicas similares. Cierto es que por el camino se quedó sin hacer un campo mini-golf , entre otros equipamientos. Pero, aún hay tiempo de recuperarlo. Será difícil, aunque no imposible.