El Puentón

Nachín Atlanta, en el recuerdo

Un año de una trágica pérdida en Cangas de Onís

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

“Quererte fue fácil. Olvidarte será imposible, amigu”. Emotivas palabras en memoria de Nachín Atlanta, el joven cangués fallecido hace justo un año a causa de un fatídico accidente: se cayó de una ventana del local que utilizaban como vestidor los integrantes del grupo “Vaya Panorama” en el edificio Camila Beceña. Sus compañeros de la afamada banda carnavalesca quisieron rendirle, esta pasada noche del sábado, su particular homenaje póstumo a modo de vídeo que puso la piel de gallina a más de uno, en un clima de emoción contenida. Todo un merecido recuerdo a un personaje indispensable en ese tipo de eventos en la vieja capital del Reino de Asturias. 

Por el gigantesco trailer-escenario desfilaron "artistas" de la talla de Nino Bravo, Beatriz, Raffaella Carrá, Offspring, Ed Sheeran y la cubana Camila Cabello, Isabel Pantoja y Kiko Rivera, la eurovisiva Chanel, Lola Índigo, Rosalía, Freddie Mercury, Pastora Soler y algunos más. El principal objetivo de la citada parodia musical, que petó la plaza Camila Beceña, pese a la llovizna, era que la gente se echase unas risas, se divirtiera y bailara sin parar a ritmo de los éxitos de ayer y hoy. Canciones para todas las edades, de todos los estilos. Y se logró con creces. 

Camaleónico a más no poder. Nachín presentaba voluntario, si es que alguien le reclamaba, para disfrazarse y tratar de animar el cotarro de la mejor manera posible. Unos días antes de su trágica muerte, la mascota del Consejo Regular del queso gamonéu DOP, conocida como “Vacabreya”, lo daba todo en las inmediaciones de las meta de la octava edición de la 27 Kangas Mountain, en la popular calle San Pelayo, en la ciudad de Cangas de Onís. ¿Quién enfundaba aquella vestimenta bovina y que se enrollaba con tino con muchos de los espectadores que seguían la carrera en las inmediaciones del arco de llegada? No se lo pierdan: Nachín Atlanta. 

Vaya Panorama, en 2013: Nachín Atlanta, en el centro, de pie, de blanco, disfrazado de David Bisbal.

Vaya Panorama, en 2013: Nachín Atlanta, en el centro, de pie, de blanco, disfrazado de David Bisbal. / J.M.carbajal

“Pensé en él, porque era la persona idónea para meterse dentro de una mascota y hacer lo que hizo, que era hacer reír a la gente, saludar a todos los corredores que entraban en meta, sacar fotos con todo el mundo y estar en la entrega de premios”, rememoró Javi Escandón, uno de los responsables de la organización del evento deportivo . “No defraudó y lo hizo genial. La gente flipó y les gustó mucho”, puntualizó. Y es que Nachín tenía un don para disfrazarse sin miedo al ridículo, con suficientes. tablas para ello y, al mismo tiempo, para entretener al respetable. Sin duda, un grande entre los más grandes “botijos” de todos los tiempos.  

Ignacio Hórreo Montes, contaba 44 años de edad,  y durante casi dos décadas regentó uno de los pubs más populares de la ciudad de Cangas de Onís, cerrado en noviembre de 2013, el “Atlanta”, ubicado en el distrito Bernabé Pendás, a la vera del Güeña. Unos años antes, en 2008, fue promotor e impulsor, junto al también hostelero Germán Bernardo, al que bautizaron como Carnaval de Verano que se tradujo en un gran éxito en aquella época, organizando incluso una Fiesta de la Espuma, en modo Ibiza, y recreando algunos de los locales de la famosa isla balear (Amnesia, Ushuaia, Pachá). Ideas no le faltaban para animar las citas estivales antroxeras en el área de influencia de la comarca de los Picos de Europa. 

 Después, con los nuevos tiempos, fue contratado en diversas sidrerías canguesas, mostrando sus buenas dotes como escanciador. Atrás quedaban infinidad de anécdotas como jugador de clubes como el Cánicas AC, la Deportiva Piloñesa o en el Güeña FS, éste de fútbol-sala, sin olvidar sus inicios en la pelota vasca -con Heliodoro Moreno, en El Frontón de Contranquil- o sus pinitos en la practica del culturismo. Dejó su estela por todos los lugares, granjeándose cantidad de amistades, tanto dentro como fuera del deporte. Sin lugar a dudas, dejó un enorme vacío, aunque las sonrisas volvieron a estar muy presentes, en el más allá, con Pedro Fuente Olmo, “el Mole”. El fino orbayu de anoche vino a ser un guiño de ambos al respetable.  

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