Opinión
Evolución de los rituales funerarios
Los cambios en la visión humana del fin de la vida
Acabamos de despedir el mes de noviembre, apropiado para hablar y escribir de los rituales, conceptos, prácticas y creencias que se mantuvieron en torno a la muerte en nuestras comunidades a lo largo de los siglos.
En Arriondas los primeros enterramientos de los que nos queda constancia datan de 1686 y –según los protocolos notariales correspondientes al concejo de Parres– era casi la mitad de la población la que se preocupaba de dejar disposiciones para que se celebrasen misas por su alma, o dejaban el encargo a sus albaceas o familiares. Por otra parte, era habitual que algunas familias no dispusiesen de liquidez económica, viéndose obligadas a vender parte de su patrimonio para hacer frente a los gastos originados por las exequias fúnebres del familiar fallecido.
Sobre la visión que tenemos del fin de la vida muchas cosas han comenzado a cambiar en los últimos años. Es cierto que hay algunos casos en los que esos momentos delicados en la vida de las familias son despojados por convicción de un sentido trascendente y religioso, siendo coherentes con su propia forma de vida, lejos de la paradoja que supondría –por puro convencionalismo– celebrar una ceremonia religiosa para quienes no son creyentes, pero actualmente los funerales religiosos en España aún representan el 88% del total.
En el pasado y –muy especialmente en las zonas rurales– la muerte de un vecino se vivía como una situación que afectaba a toda la colectividad; eso ha dado paso a un sentimiento más individual, menos social. Hasta no hace tantos años, el no acudir a la casa del finado a dar el pésame era una desconsideración difícil de aceptar y se llevaba muy mal que la familia decidiese no recibir en su domicilio, considerándolo un agravio en toda regla.
Que haya familias que en estos casos decidan no recibir personalmente a nadie es tan respetable como los que deciden hacer lo contrario.
Hoy se piensa que, para recibir a los que acudan a manifestarles el pésame, lo más normal es llevar al difunto a un tanatorio, más cómodo, moderno, funcional, sencillo y eficaz.
Aquellos velatorios del pasado –de los que tanto se podría escribir– ya sólo quedan en la memoria de nuestros mayores. Las instalaciones de los tanatorios están pensadas para conseguir un ambiente relajado que propicie y arrope la nueva visión que tenemos de la muerte, lejos de aquellos manifiestos sentimientos que más parecían propios de una tragedia griega. Del griego solo nos quedó la palabra tanatorio, pues Tánatos era el dios personificación de la muerte suave, tranquila; era el hermano gemelo de Hipnos, el sueño.
Sobre las incineraciones –actualmente tan aceptadas– habrá que señalar que son ya cerca de seiscientos los hornos crematorios en España, siendo el país europeo con mayor número de ellos, lo que da idea de la acogida de este sistema, ya que el promedio de cremaciones en España se va acercando al 50%.
Lo que no hace mucho tiempo se considera una excentricidad, o algo exótico más propio de países como India, es hoy un hecho incontestable. Cambios culturales de mentalidad, razones ecológicas, falta de espacio y otros, nos llevan a esta nueva solución, no ya de futuro, sino de rabiosa actualidad.
No son pocas las familias que, llegada la hora de la decisión sobre estos temas, titubean sobre qué hacer, pues aún no hay un patrón fijo de actuación. Si un rito es aquello que se ejerce de forma sistemática, siguiendo unas pautas de orden temporal y duración específica, habrá que esperar a que el tiempo nos las haga ver como tradicionales, estandarizadas y consolidadas.
- Vuelve Fer: de luchar contra el cáncer y estar a punto de conseguir el bote de Pasapalabra a triunfar en el concurso más difícil de La 2
- Si tienes este CD en casa te puedes llevar una alegría: vale tanto como un coche nuevo
- La Seguridad Social avisa a los pensionistas: el pago cambia este mes y ya no será como en enero
- El libro escrito por una madre que se lee ya en colegios y que explica a los niños el problema de abusar de las pantallas: 'En mi casa el móvil está prohibido
- En Amazon surgió el amor: así se enamoraron tres parejas que trabajan en el centro de Siero
- José Andrés, cocinero en el 'Elcano' antes que famoso chef
- El 'Dandy de Barcelona' la lía en una discoteca de Asturias: gran polémica por sus vivas a Franco ante decenas de jóvenes seguidores
- Aumentan los accidentes con animales en Asturias: estos son los nueve puntos negros