I. R.

Carlos Álvarez Blanco es el único de los heridos que rechazó la oferta de la aseguradora. Ahora la sentencia le otorga una indemnización de 25.640,68 euros, que, con los intereses, superarán los 40.000. El joven, que a raíz del atropello se quedó cojo, se mostraba ayer satisfecho con la sentencia, que «no esperaba».

Sigue a tratamiento psicológico y, dice, aún no cerró puertas. Continúo a la defensiva -afirma-. Cada vez que escucho un ruido fuerte, sigo asustándome».

A la vista en la que se leyó el fallo también acudieron otra de las víctimas, Cristina Fernández Suárez (no puede levantar el brazo izquierdo, tiene una invalidez del 39/%), y sus padres, Belén y José Luis. «Él va a salir a la calle y mi hija va a seguir sin poder levantar el brazo», declaró el hombre. «Sólo pido que, por lo menos, cumpla todo lo que tenga que cumplir», añadió su esposa.