L. S. NAVEROS

El fiscal de medio ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Joaquín de la Riva, tiene sobre su mesa desde hace unos días una denuncia presentada por una asociación de vecinos de San Claudio contra el plan de El Payán, uno de los ámbitos del plan de vivienda que afectan a la localidad ovetense, donde en total está previsto construir 4.000 nuevos pisos «con algún tipo de protección».

La Asociación de Vecinos «San Cloyo» pide a la fiscalía que intervenga para paralizar un plan que «afecta a un bosque autóctono de unas 7 hectáreas», ya que entienden que el proyecto «se hará en una zona de alto valor ecológico, en la que ya se han metido máquinas y hecho calicatas cuando todavía el ámbito urbanizable estaba sin aprobar», señala el presidente de la asociación de vecinos, Andrés Lázaro. Los vecinos alegan también que el bosque alberga fauna salvaje -«raposos, ardillas y numerosas aves»- que verá destruido su hábitat y consideran que el proyecto, que en la actualidad está aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento, podría incurrir en «un delito medioambiental».

Primera piedra

La denuncia coincide con el anuncio de que el próximo día 20 la promotora, Esfinge, celebrará el acto de colocación de la primera piedra, al que están invitados la consejera de Vivienda, Laura González, y el alcalde, Gabino de Lorenzo.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Roberto Sánchez Ramos, respalda la iniciativa vecinal. «En este ámbito el anterior Plan General preveía 78 viviendas unifamiliares. Con la recalificación se harán más de 300 pisos con alguna protección, un proyecto que ha recibido una subvención regional de 7,9 millones de euros. Nos consta que el terreno costó 900.000 euros y los pisos se venderán a jóvenes por 23 o 24 millones de pesetas, con hipotecas que durarán una vida. ¿Quién se beneficia?», preguntó.