Dos torres de altura desigual -74 y 46 metros- con las plantas superiores enteramente de vidrio y que se van retranqueando a medida que se elevan. Así es la propuesta del arquitecto navarro Patxi Mangado para la parcela del antiguo instituto de San Lázaro, un proyecto impulsado por la empresa pública regional Sedes, que ayer presentó un avance al Ayuntamiento.

Las torres no serán paralelas, sino que «estarán giradas en planta para buscar la mejor orientación» de cada uno de los edificios, según señala el arquitecto, que prevé que las fachadas sean de vidrio, aluminio y madera, aunque matiza que «es un aspecto que aún no tengo completamente definido».

Los edificios se elevarán en una parcela que tiene una superficie de unos 5.000 metros de suelo y ocuparán en total unos 800 metros cuadrados, ya que su superficie en planta es de 400 metros cuadrados para cada uno de ellos. El más alto tendrá 22 plantas, y el de menor altura, 15, para viviendas y locales comerciales. La parcela tiene un desnivel de unos 11 metros que se salvará con varias plataformas ajardinadas.

Espacio libre

El diseño permitirá, según destacó el arquitecto, liberar más de 4.000 metros de espacio público, lo que facilitará la obtención de espacio para construir los nuevos accesos de La Manjoya. El Plan General de Ordenación Urbana prevé un vial que conectará entre sí y con la ciudad las siete actuaciones urbanísticas previstas entre La Manjoya y Oviedo. Esta futura carretera llegará por La Bolgachina hasta desembocar, por Armando Collar y Monticu, en la calle San Lázaro (la carretera a San Esteban de las Cruces), en la parcela del antiguo Instituto Leopoldo Alas «Clarín». Las torres estarán a un lado del solar del antiguo instituto, de forma que quedará espacio para diseñar una amplia glorieta que facilite la conexión del tráfico. De hecho, destacan los promotores, «las torres ocuparán sólo un 15 por ciento de la parcela; el resto será espacio de uso público».

La construcción de las torres no requerirá ninguna modificación del Plan General de Ordenación Urbana, ya que el documento aprobado definitivamente en 2006 ya recoge como «recinto de ordenación singularizada» la parcela del antiguo Instituto Leopoldo Alas. Según el PGOU, esta parcela debe desarrollarse a través de un plan especial, tramitación que está impulsando en la actualidad Sedes.

«La construcción de estos edificios no va a requerir ninguna modificación del Plan General, ya que no va a haber aumento de la edificabilidad; simplemente consideramos que sería más conveniente una edificación en altura, que libere suelo, que una edificación más tradicional, en manzana cerrada», señalan técnicos municipales, que destacan, sin embargo, que «el Ayuntamiento no se ha pronunciado aún sobre el proyecto, aunque en principio responde a los requerimientos urbanísticos de la zona».

El plan especial, en un mes

Tras el contacto mantenido ayer con los técnicos municipales «para ver si vamos por buen camino», el arquitecto apuntó que en un mes, podrán presentar el plan especial, para que el Ayuntamiento inicie su tramitación. El gerente de Sedes, Santiago Caicoya, estima que en ningún caso la actuación podrá iniciarse antes de un año, aunque Mangado cree que se puede ir redactando el proyecto, una vez presentado el plan especial, para que esté en otoño.