Hasta que en septiembre de 2009 se entregue el Palacio de Congresos, el centro comercial Espacio Buenavista seguirá siendo el principal referente del proyecto. Al menos, el más populoso. Atrás quedan las reticencias de muchos vecinos, que recibieron la idea de Calatrava con sentimientos enfrentados. Las críticas pasaron desde las «molestias» provocadas por las obras al resultado final, con el «encajonamiento» del edificio. Inaugurado el pasado 4 de marzo, los lamentos parecen haber caído en el olvido. Los comerciantes del centro son los primeros sorprendidos por la buena acogida. «Se está vendiendo bastante bien. Sabíamos que la gente viajaba, pero no tanto», comentan Laura Fernández y Eva Fernández, empleadas en una tienda de marroquinería. «Estar tan cerca del centro de la ciudad permite que venga mu_cha gente, por lo menos, a mirar», explican.

Manuel Pérez es el encargado de una cafetería. «En los primeros días, tras la inauguración, hubo muchísimo trabajo, pero ahora ya se lleva mejor», afirma. Para este hostelero el «efecto llamada» ha sido importante. «Al principio mucha gente vino por ver el edificio. Que lo haya diseñado Calatrava ayuda. Ahora ya empiezan a venir por costumbre».

Las cosas «van bien»

Patricia Rodrigo, responsable de una conocida cadena de restaurantes ovetenses, coincide con el análisis de su colega. «Las cosas marchan bien. El inicio fue muy fuerte, pero con el paso de las semanas supongo que el flujo de gente se irá centrando», manifiesta. «Estamos cubriendo las expectativas con creces y al principio las superamos», se sincera, para dar dos ideas sobre las razones del éxito del complejo Calatrava: «Está en el centro y la estética es muy atractiva. Además, el centro comercial cuenta con una gran variedad de tiendas», dice Patricia Rodrigo, para zanjar: «La apuesta por Calatrava fue acer_tada».

Por su parte, Juan José de Blas, propietario de la confitería ovetense Camilo de Blas, reconoce que el tirón de su local en Buenavista «nos ha sorprendido favorablemente». De Blas cree conocer una de las razones: «La gente está muy contenta de contar con un comercio de Oviedo de toda la vida en un lugar con tantas franquicias. En cierta medida vamos llevando la bandera de Oviedo». Para el confitero el panorama ha cambiado «un poco», ya que en principio nuestra idea era ofrecer un producto típico de la ciudad al turismo de congresos que se espera cuando el palacio comience a funcionar». Y sentencia: «Hemos acertado». Con el respaldo de testimonios así, Alfonso Colino, gerente del centro comercial Espacio Buenavista, puede decir bien alto que «todo el mundo está contento». Colino tiene muy claro cuáles son los principales ingredientes para un éxito así. «Lo más importante es su situación, en el centro de la ciudad, y estar especializados en moda. Es lo que nos diferencia del resto de centros comerciales», dice.

Mientras, los clientes dan su versión. Felicísimo Zarzuelo y María Josefina Salgado son un matrimonio de Mieres en su primera visita. «Estamos conociéndolo. Es una primera toma de contacto, pero me parece que las tiendas y el edificio en sí están muy bien. La verdad es que la presentanción es muy buena», asegura Zarzuelo, que enlaza: «Lo primero es mirar y luego comprar». Raúl García es vecino de la zona y usuario del centro. «No soy de los que compran ropa, pero sí libros. Y aquí hay una librería muy buena», apunta, para sentenciar: «Lo demás, lo de que la zona se revalorizará y todo lo que se dice, habrá que verlo. Aunque supongo que será así».