El arquitecto navarro Patxi Mangado tiene ya finalizado el anteproyecto para la parcela del antiguo Instituto Clarín, en San Lázaro, una documentación que ayer presentó a la empresa promotora, Sedes, y en la que se han matizado «al máximo los problemas de accesibilidad del solar, que tiene mucho desnivel».

Mangado mantiene en líneas generales la propuesta que ya se hizo pública en una visita anterior: dos edificios de altura desigual -46 y 74 metros- sobre una sucesión de plataformas ajardinadas, cuyo diseño busca salvar el fuerte desnivel del solar. «He traído un proyecto para presentar que me gusta mucho. El plan especial irá con un anteproyecto y una maqueta muy bonita», afirmó Mangado, que se mostró desconcertado por la polémica que ha suscitado su diseño. «Quizá se debiera al momento de su presentación. Hay edificios más altos en Oviedo y en entornos con más interés histórico. No me parece razonable ligar este proyecto al de Calatrava porque no tiene nada que ver. Me parece que hablar de torres es simplificar una cuestión muy importante desde el punto de vista urbano. Yo prefiero hablar de edificación en altura, en una zona muy deteriorada desde el punto de vista urbanístico, infradotada de espacios públicos, con un problema de futuro porque va a crecer... Hay que liberar espacio público, se pretende hacer una apuesta por el espacio público», insistió Mangado, que se mostró dispuesto a explicar a los vecinos los «beneficios evidentes» de su solución para la parcela.

«Parece ser que Sedes quiere explicar el proyecto a los vecinos, y yo no tengo ningún inconveniente, porque veo la cosa tan clara, tan positiva para el barrio. Con este diseño los edificios tendrán una ocupación sobre la parcela de 800 metros, lo que liberará 5.000 metros cuadrados, para zonas ajardinadas y para la gran glorieta que dará salida al tráfico que se va a generar en esta zona. Creo que los vecinos deben ser generosos con la ciudad, porque este diseño beneficia a la trama urbana, y también deben ser más ambiciosos respecto a lo que quieren para sí mismos», opinó.

La intervención de Patxi Mangado en San Lázaro es parte de una reforma integral de la zona. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó inicialmente el proyecto de urbanización del plan especial de la calle Armando Collar, el primer paso que será el inicio de toda la actuación en San Lázaro.

La empresa que impulsa esta primera remodelación, Eurofar 2002, ha iniciado ya los derribos de las antiguas casas que se encontraban en ruinas en Armando Collar. En el plan especial aprobado en la Junta de Gobierno se prevé la edificación de 226 viviendas en edificios de seis plantas. La propuesta que Mangado presentó el pasado mes de enero incluye la construcción de dos torres de distinta altura -74 y 46 metros-, con los pisos superiores de vidrio y que se van retranqueando a medida que se elevan. Tras las primeras ideas el arquitecto ha modificado el proyecto inicial. En un primer momento la propuesta del arquitecto navarro levantó polémica entre los vecinos, que consideran que los edificios que se pretenden construir en el solar del antiguo Instituto Clarín tienen demasiada altura en relación a los edificios de la zona.