La directora del Instituto de Atención Social a la Infancia, Familias y Adolescencia, Eva Sánchez, aseguró ayer que las tres unidades de Primera Acogida que hay en Asturias son «suficientes» para atender las necesidades de los menores.

«Queremos dejar en la Unidad de Primera Acogida del Centro Materno Infantil a los niños de hasta 14 años, en la Fundación Docente Minera (Fundoma), que empezó a funcionar en enero, a los de 14 a 17 en la que se está poniendo en funcionamiento en Gijón a otros menores y a chicas», añadió.

Estas unidades de Primera Acogida (UPA) son la entrada física de los menores a los sistemas de protección y en 2007 pasaron por alguna de estas unidades un total de 214 menores. Respecto a la afluencia de menores no acompañados a las instituciones de Bienestar Social asturianas, Eva Sánchez la ha cifrado en una media de cuatro menores al mes y ha considerado que esta situación está «bastante estabilizada».

La viceconsejera de Centros, Familias, Infancia y Mayores, Teresa Ordiz, ha matizado que es una «cuestión que no es programable, se produce de forma imprevista y de ahí que a veces los recursos se vean desbordados».

La adopción es otro de los puntos donde el Instituto interviene y Eva Sánchez ha manifestado la intención de «reforzar todo lo relacionado con adopción nacional». Las solicitudes de adopciones de niños españoles pasaron de 80 en 2006 a 93 en 2007, año en el que se constituyeron diecisiete. Las adopciones de niños de otros países se incrementaron el año pasado, ya que fueron 43, frente a las 31 de 2006.

Las declaraciones de Eva Sánchez se producen días después de que la Corriente Sindical de Izquierda en el comité de empresa de la Consejería de Bienestar Social denunciase problemas de hacinamiento en la unidad de primera acogida del Materno-Infantil. CSI denunció que actualmente en el equipamiento del Parque de Invierno «hay 25 menores alojados, cuando la capacidad del centro es para 16 niños, y viven en condiciones infrahumanas».