El Ayuntamiento de Oviedo invertirá 30.050 euros en la reparación de la estructura del Casino de Trubia. El primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, anunció ayer que el ejecutivo local invitará a tres estudios de arquitectura a redactar un proyecto para restaurar la estructura del Casino de Trubia, al parecer gravemente dañada por una plaga de termitas. La oferta estará vigente una semana y, a partir de ahí, los estudios tendrán cincuenta días de plazo para redactar el proyecto. La partida económica se financiará con cargo a préstamo, según adelantó Iglesias Caunedo y pasará la Junta de Gobierno, posiblemente, el próximo martes.

El anuncio del Ayuntamiento de Oviedo llega un día después de que el portavoz de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda (ASCIZ), Roberto Sánchez Ramos, desvelase el alcance de los problemas que afectan al Casino de Trubia, cerrado al uso en los pisos superiores desde hace al menos dos años. Sánchez Ramos explicó que se debe a una plaga de termitas. Por su parte, Iglesias Caunedo confirmó este extremo y a su vez añadió que el estudio en el que los arquitectos se basarán para abordar la rehabilitación es el realizado por la empresa Payma Cotas, que analizó las resistencias de la estructura y concluyó que no cumple la normativa establecida.

A todo esto, los vecinos de Trubia no quieren oír hablar de termitas ni de plagas y urgen la reparación inmediata y puesta en servicio del Casino. «Es una vergüenza. No tenemos servicios», explica Pilar García, quien, a continuación, enumera una serie de carencias en la localidad. Coincide con esta lista Verónica López, de 26 años. «Yo creo que lo de las termitas es una excusa más para no abrirlo. Yo, desde luego, no me lo creo».

María Elena Álvarez, trubieca de toda la vida, dice que la situación del casino «es un dolor. Tan guapo como es, con esta clase y categoría, da pena que esté cerrado, no tenemos dónde meternos». De la misma opinión es Josefa Fernández, que va todas las semanas al centro social de la localidad vecina de San Andrés, en autobús, para hacer sus manualidades.

«El catastro pagámoslo igual», reivindica Lucía López, de 28 años, que explica que los jóvenes de la localidad utilizaban el Casino de Trubia para actividades sociales y cursillos. «Me parece fatal que esté cerrado», apunta su amiga Silvia Orgueira, de 26 años.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Trubia, Roberto Velasco, explica que el asunto de la plaga de termitas «viene a confirmar las sospechas que teníamos sobre la mala ejecución de las obras de reparación». Se refiere Velasco a la rehabilitación acometida en el Casino de Trubia en 1998. «Ahora estamos pagando los apuros de entonces», dijo. «Lamentamos la situación y esperamos que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto». Respecto a la partida de 30.000 euros para asumir la reparación de la estructura, Velasco considera que «es una cantidad ridícula». Asimismo, el presidente del colectivo vecinal de Trubia mostró su preocupación por las jornadas de teatro que se celebrarán en el Casino, bajo la zona dañada. «Se puede caer el techo. Es un peligro», explicó.

El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera, explicó ayer que el Ayuntamiento sigue pendiente del permiso de la Demarcación de Carreteras del Principado para rematar los trabajos del puente de Trubia, frente a la Fábrica de Armas. «De un grano de arena se está haciendo un escollo insalvable. En muy pocos días recibiremos la autorización para terminar la obra», dijo.

Asimismo, Mortera dijo que «lo que resta para terminar los trabajos es instalar una grúa que requiere el corte de la carretera de Proaza y tiene que autorizarlo el Principado». Una vez obtenido este permiso las obras se prolongarán unas dos semanas más, según apuntó ayer el edil de Urbanismo.