«Un error que hemos rectificado». Así de rotundo se mostró el alcalde, Gabino de Lorenzo, el 11 de octubre de 2006, cuando anunció la revocación de la licencia a Repsol para la construcción de una gasolinera junto a la estación de autobuses. Una rectificación que se llevó por delante al entonces concejal de licencias, Agustín Cuervas-Mons. La explicación del Alcalde fue meridiana: «En este Ayuntamiento, y no como en otras administraciones, el que se equivoca asume su error y pierde la responsabilidad de su área». Así se fue Cuervas-Mons y Jaime Reinares fue nombrado responsable de Licencias.

La justificación del Alcalde para revocar la sentencia fue posicionarse al lado de los vecinos que rechazaban la estación de servicio. Aquel mismo día, De Lorenzo dijo: «Me estoy convirtiendo en un demócrata radical y aquí mandan los ciudadanos que me han elegido para defender los intereses de la ciudad, y hay que estar algo demente para actuar en contra de esos intereses». El Alcalde anunció, además, en esa misma comparecencia que se modificaría el Plan General de Ordenación Urbana para evitar la construcción de gasolineras en la ciudad. Un año y medio después, el juez le quita la razón.