L. S. NAVEROS

Prados de la Fuente fue, junto con Ferreros y Almacenes Industriales, una de las tres operaciones de crecimiento de la ciudad por la ladera del Naranco impulsadas por el gobierno de Gabino de Lorenzo en 1997, cuando era concejala de Urbanismo Alicia Castro. Con este desarrollo urbano, la ciudad se prolonga hasta la pista finlandesa, primero con edificios de hasta ocho plantas en algunos casos y luego, ya entre el trazado previsto para la Ronda Norte y la pista finlandesa, con chalés. En total, las tres operaciones urbanísticas suman 2.900 nuevas viviendas.

La de Prados de la Fuente era la más cercana a la pista finlandesa, un desarrollo urbanístico que venía de la mano del trazado de la Ronda Norte, que no se ha llegado a ejecutar. Las constructoras de Prados de la Fuente sí respetaron, sin embargo, la reserva de suelo por si el proyecto sale un día de los cajones del Ministerio de Fomento, y construyeron el túnel bajo las vías del ferrocarril, ya abierto, que la Ronda Norte debería ampliar.

La tramitación urbanística de este desarrollo urbano fue lenta, como todas, pero maduró en un momento de bonanza para las constructoras. Las primeras licencias se dieron en octubre de 2005, para 89 pisos. Desde entonces se ha autorizado la construcción de 1.181 pisos, el último expediente, del 19 de diciembre de 2007. Quedan aún algunas actuaciones previstas sin licencia, y sólo hay 86 pisos con algún grado de protección.

La urbanización abarca un ámbito de 433.816 metros cuadrados, de los que 79.930 se han destinado a edificación en altura, hasta cinco plantas, según la ficha del PGOU, mientras que hay otros 45.000 metros, al otro lado de la futura Ronda Norte y hacia el borde de la pista finlandesa, donde se van a construir los chalés, en parcelas individuales de mil metros cada una. La zona reserva 157.886 metros cuadrados de espacio libre de uso público, además de suelo para equipamientos. También hay una reserva de «terciario comercial», donde se prevé la construcción de oficinas y locales comerciales, ya que la edificación no lleva zona comercial en los bajos de los edificios. Con Prados de la Fuente ya muy avanzado, Ferreros y Almacenes Industriales habitados y las obras de remodelación de la cárcel para su transformación en archivo histórico también en marcha, la transformación de Ciudad Naranco planeada, no sin polémica, en los años noventa se ha convertido en una realidad.