L. S. NAVEROS

El Ayuntamiento de Oviedo no debe al Museo de Bellas Artes 1,7 millones, sino que tiene una deuda vencida «de la que ya se ha ordenado el pago» de 198.749 euros, según asegura el concejal de Cultura ovetense, José Suárez Arias-Cachero. Esa cantidad, además, corresponde al último pago pendiente del año 2006, «una liquidación que nos presentaron en marzo de este año, el 2008. Tenemos el acuerdo de que pagamos nuestra aportación a ejercicio vencido, cuando se presenten los justificantes. Y los últimos que se han presentado son del ejercicio de 2006. Los atrasos sobre esa fecha son imputables al retraso en enviar al Ayuntamiento las liquidaciones correspondientes». El concejal exhibió copia de un decreto del concejal de Economía, Agustín Iglesias Caunedo, en el que se ordena el pago de la liquidación de 2006 al Bellas Artes, así como el abono de 309.037 euros como «entrega a cuenta» de la anualidad del 2007, con fecha del pasado 18 de marzo.

La documentación demuestra, según Suárez Arias-Cachero, que «o la Consejera no se entera, o está mal informada, y conociéndola, me temo que no se entera».

Pese a esta arremetida, el concejal de Cultura insistió en que no quiere polemizar sobre el museo, «sino que crezca», y volvió a destacar que el Ayuntamiento apoya la cesión de fondos del Bellas Artes a otras ciudades de Asturias, como Gijón. «Es lo normal: aquí hay cesiones del Museo del Prado y de particulares, y en depósito tenemos obras de importancia, como dos Sorollas. Lo que no debe hacerse es vincular estas cesiones temporales de fondos a las obras del museo. Siempre se ha dicho que la ampliación no obligará a cerrar el Bellas Artes, así que que haya o no obras no debe influir en la política de cesiones. Y además, si cedemos el Apostolado porque estamos en obras, corremos el riesgo de que la obra no acabe nunca», bromeó el concejal.

El edil del PP no dejó pasar la oportunidad de destacar la «generosidad» que muestra Oviedo al aceptar sin oposición la cesión de fondos del Bellas Artes. «Oviedo contribuye en un tercio a la financiación del museo, mientras que otras instituciones similares en otras ciudades funcionan con recursos sólo autonómicos». José Suárez Arias-Cachero también reiteró sus críticas al funcionamiento de los órganos de gobierno del Bellas Artes, cuya situación «no es normal», en su opinión. «No hay reuniones periódicas de la junta de gobierno, que por ejemplo nunca ha tratado el asunto de las cesiones de fondos. Tampoco tiene un presupuesto de adquisiciones para 2008, y está sin definir la continuación del proyecto de ampliación y reforma. También hay problemas de funcionamiento interno, algunos de ellos afectan al personal, y su solución no se aborda».

Respecto a la posibilidad de que como vicepresidente convoque una reunión de la junta, el concejal aseguró que «tal potestad no figura en los estatutos, pero si consideran que puedo hacerlo, les cojo la palabra: si en una semana no se convoca la junta de gobierno, la convocaré yo».