Marta PÉREZ

Hay calles tan anchas que uno necesita calentar antes de cruzar el semáforo. La calle más ancha del mundo es el Eje Monumental de Brasilia, de 250 metros. La segunda calle más ancha del mundo es la avenida Nueve de Julio de Buenos Aires, de 140 metros. En Oviedo hay una calle que destaca por ser más ancha que las demás: el Paseo de la Florida.

Juan Álvarez tenía un sueño. Al que fuera concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Oviedo entre los años 1987 y 1991, durante la segunda Corporación de Antonio Masip, le rondaba una idea en la cabeza. Madrid tenía su paseo de la Castellana, Barcelona su Diagonal y Gijón su paseo de Begoña. Pero Oviedo no tenía una gran calle. «Pensé que Oviedo debería tener un gran bulevar», cuenta el ex edil, retirado de la política activa desde aquella época. Juan Álvarez es el ideólogo del barrio de La Florida, con su bulevar central, de cincuenta metros.

El desarrollo del plan de La Florida se remonta a 1987. El Plan General de Ordenación de Oviedo se había aprobado a finales de la Corporación anterior. El nuevo mandato comenzó con el siguiente escenario: la suspensión cautelar de licencias y dos años para desarrollar el plan. «El plan de expansión urbanística para el primer cuatrienio se fijaba en cinco sectores: La Florida, Monte Cerrao, Otero Norte, La Corredoria residencial y Las Campas», recuerda Juan Álvarez. El plan de La Florida se aprobó, finalmente, con el consenso de todos los grupos municipales en 1991. En la comisión de seguimiento del plan estaban el actual presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, Consuelo Marcos Vallaure, del desaparecido CDS, y Juan Fernández Ania (IU).

Sin embargo, aunque la aprobación del plan se remonta a principios de los noventa del siglo pasado, en La Florida no empezaron a verse las primeras grúas hasta diez años después, en 1999, durante el segundo mandato de Gabino de Lorenzo. «El plan de La Florida no fue boicoteado, se dejó un poco aparcado. Nosotros dejamos proyectos y dinero para desarrollarlos, pero pasamos a la oposición, y había que ejercerla. Fue un cúmulo de cosas. Se optó por desarrollar otras zonas, como La Corredoria», cuenta Juan Álvarez.

Tantos años transcurrieron entre la aprobación y el desarrollo del plan de La Florida que el candidato del PSOE a la Alcaldía de Oviedo en 1999, Leopoldo Tolivar Alas, confundió la autoría del plan en un mitin en el polideportivo de Vallobín. Juan Álvarez estaba presente. En un arrebato de inspiración Tolivar atacó «el urbanismo atroz de Gabino de Lorenzo» y no se le ocurrió un mejor ejemplo que La Florida: «Un caso claro lo tenéis aquí, en La Florida, una encrucijada de calles estrechas?». Juan Álvarez se revolvía en su asiento, en plan: «¿Pero qué estás soltando por esa boca, insensato? El plan es mío y tiene las calles más anchas de Oviedo». Más de uno pensó que el ex concejal iba a reventar el mitin. Nada más lejos de su intención.

Cuando las primeras grúas emergieron en La Florida, Juan Álvarez se sintió realizado. «Lo que diseñamos fue lo que salió», dice. El bulevar que soñó se llama Paseo de la Florida y tiene cincuenta metros de ancho. Se complementa con calles perpendiculares con una sección de 20 metros. La siguiente calle en anchura de Oviedo es Valentín Masip, de veinte metros, que no llega ni a la mitad de la anchura de La Florida. «Estoy orgulloso de haberlo hecho. Orgulloso del consenso de toda la Corporación», cuenta hoy Juan Álvarez.

Desde que se levantaron los primeros edificios del barrio, en 1999, han ido a vivir a La Florida 4.860 vecinos, que ya representan el 2,18 por ciento de la población ovetense. En 1999 sólo residían en la zona de La Florida unos 700 habitantes. El período de gestación del barrio, hasta ser considerado barrio, ha sido de diez años. De hecho, el Ayuntamiento no designó un alcalde de barrio, Eduardo Campa, para La Florida y su apéndice -aunque sin conexión física- Las Campas hasta hace quince meses. Antes el barrio dependía de Vallobín.

El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera, sitúa el barrio de La Florida como «un modelo de barrio». «Para casi cualquier espectador imparcial el modelo de urbanización de La Florida resulta espléndido. Es una zona residencial de gran calidad, amplia y con muchas zonas verdes. No tiene nada que ver con las calles apretadas de una época anterior, como la Argañosa o algunas de Ciudad Naranco. Es el modelo opuesto», explica el edil, quien augura «un gran futuro» a La Florida que viene, pero ésa ya es otra historia.

n Mañana. La serie «Oviedo Siglo XXI» continúa mañana su recorrido por el barrio de La Florida con un análisis de la pirámide de población del barrio, sus necesidades más inmediatas y los proyectos de futuro.