Marta PÉREZ

El número de habitantes de La Florida se acerca a los 5.000, una barrera que está a punto de sobrepasar. El último padrón municipal, del 30 de abril, cifra en 4.860 los vecinos de La Florida, que en 1999 rondaba los 700 habitantes. Las previsiones apuntan a que dentro de tres años el barrio duplique la población, cuando se habiten las nuevas construcciones que están en marcha, y con el desarrollo del plan Las Campas-Paniceres, donde están proyectadas otras 2.000 viviendas.

La asociación de vecinos del barrio, que preside Emilio Peña, un francés jubilado, de padres españoles que se instaló en La Florida hace cinco años, considera que el desarrollo del barrio no se está realizando acorde a las necesidades de los vecinos y no duda en calificar la zona como «un barrio a medias». En La Florida, la inauguración, por ejemplo, de una parada de taxis, es todo un acontecimiento. ¿Por qué? Porque hasta finales del año pasado no existía ninguna. Lo mismo sucede con un buzón de Correos, servicios cotidianos que el barrio necesita. Eso sí, con la llegada de nuevos vecinos se van abriendo más comercios que resuelven el día a día de los residentes. Hay vecinos que se resignan. «Es un barrio nuevo, hay que darle tiempo», resuelve Ismael Viso, recién llegado al barrio con su mujer, Reyes López, y su hija, Inés, de 2 años. El vicepresidente de la asociación de vecinos, Modesto López Vidal, uno de los primeros en asentarse en el barrio, en el año 2000, considera que ese tiempo prudencial ya ha pasado. «Son diez años. Está bien construir y crecer, pero hay que planificar las cosas».

Mucho más optimista se muestra el alcalde de barrio, Eduardo Campa. «Llevo viviendo siete años en La Florida, y no hay color. A costa de pelear se han conseguido cosas, y más que vendrán, lo mejor está por llegar», sostiene. «Éste es un barrio joven, moderno, amplio, tranquilo, una maravilla para vivir, y con un futuro prometedor. Con los nuevos equipamientos, como el spa, el centro social, el geriátrico, el Palacio de los Deportes, o la pasarela al Parque del Oeste, en dos o tres años va a quedar un barrio fenomenal», opina el alcalde pedáneo.

En tanto se resuelve la dotación de nuevos equipamientos para el barrio, los vecinos de La Florida beben de los servicios del vecino barrio de Vallobín. Allí tienen su centro de salud y su centro social. Y los niños de La Florida están repartidos por todos los colegios de Oviedo, lo mismo que los adolescentes por los institutos de Secundaria de la ciudad. El barrio tampoco tiene una guardería pública. Sí existen proyectos, o al menos previsiones, para todos estos equipamientos. «Hay un terreno de 3.000 metros cuadrados que es el adecuado para la guardería, creemos», explica Emilio Peña. «El Ayuntamiento lo cedió al Principado para un colegio, pero el Principado dice que para colegio se queda pequeño», añade. «Nosotros creemos que si se hace por fin el vial de conexión con Las Campas los niños podrían ir al colegio allí, que hay 400 plazas vacías, por eso no insistimos tanto con el colegio como con el instituto», subraya el presidente de la asociación de vecinos. «Lo más importante es el Instituto, pero el Principado dice que no tiene solar para hacerlo. Y una vez que lo tenga, pueden pasar siete años de trámites entre la cesión y el funcionamiento del centro», cuenta Emilio Peña. De hecho, una de las quejas de la Asociación de Vecinos es que La Florida se está quedando sin solares para equipamientos públicos. «Se están poniendo a disposición de entidades privadas, en detrimento de su utilización para fines sociales en el barrio, como son una guardería, un instituto y un centro social», sostiene el presidente del colectivo vecinal.

Entre los nuevos proyectos que sí tienen fecha destaca el nuevo Palacio de los Deportes de Oviedo, que se ubicará en La Florida. La instalación, que se calcula que entre en funcionamiento entre finales de 2010 y comienzos de 2011, ocupará una parcela de 9.510 metros cuadrados situada entre las calles Catedrático Luis Sela Sampil, Valdés y Cudillero. Aunque la actividad predominante del complejo será deportiva, se pretende que cuente con una polivalencia que permita usos variados. En la propuesta de contratación el Ayuntamiento exige, como mínimo, que el centro cuente con 3.000 metros cuadrados de canchas cubiertas con sus correspondientes vestuarios. Para salas de actividades culturales se destinarán entre 300 y 1.000 metros cuadrados. Se pretende que el Florida Arena cuente con una o varias guarderías infantiles. Las dotaciones se completarán con una biblioteca, un bar-restaurante, un aparcamiento y zonas verdes.

Además, el barrio tendrá un spa, un geriátrico, y una iglesia nueva. Todo cerca del complejo deportivo.

Los atascos para salir del barrio, sobre todo en horas punta, constituyen uno de los principales inconvenientes del barrio. «Oviedo Siglo XXI» abordará mañana este problema.