En una de las últimas páginas de este periódico, en la sección «Anuncios por palabras» (también con imágenes de mujeres desnudas, con estrellitas negras en los pechos para que no se las reconozca por el pezón), en el epígrafe 20, «Relaciones y contactos», encontré esta llamada, más selectiva que la del urogallo «Manso», que pulula por Tarna: «Señora de 45 años desea tener relaciones con señores viudos, solteros o divorciados, y vivir con ellos, siendo industriales, contratistas, empresarios, militares, abogados, aparejadores y directores de bancos», y añade su teléfono móvil. «Vivir con ellos», desea. Aunque no queda claro, quizás estaría dispuesta a vivir con todos juntos; eso sí, al verboide «siendo», gerundio impersonal y abstracto, lo dota de personalidad y concreción. Nótese que ignora a notarios y arquitectos; no la disuade la crisis de la construcción.

El teatro de Pumarín acogerá a partir de las seis de esta tarde la representación de «Juego de niños», llevada a cabo por 28 alumnos de entre 4 y 8 años que han participado en el curso de expresión dinámica impartido durante el curso 2007-08 en la Escuela Teatro de Pumarín.

En la actuación se hace una muestra del juego expresivo y dramático trabajado durante el curso, donde la creatividad, el ritmo y el uso de diferentes lenguajes expresivos son sus principales premisas.