Elena CASERO

«Los alumnos no tendrán libros de texto, se hará todo en el aula, con el material que nos han enviado, que consta de libros de ficción para cada una de los temas, que trabajaremos todos juntos en clase, además de unidades didácticas para el ordenador. Este sistema nos facilitará mucho las cosas, sobre todo a los profesores». Quien habla es Ángela Cofiño, profesora del departamento de Inglés del colegio público de Ventanielles, «el único público de la ciudad que es bilingüe, y casi de Asturias, porque sólo hay otro en Gijón», y desde hace varios meses es la coordinadora y encargada del nuevo programa de trabajo que se va a poner en marcha el próximo curso en el centro, un sistema novedoso que viene de Estados Unidos y que ha sido probado en seis universidades americanas antes de llegar al centro escolar ovetense. Ventanielles se convertirá en el colegio pionero a nivel nacional en impartir este sistema, y servirá, en cierta manera, de conejillo de Indias, ya que trimestralmente deberá mandar un informe evaluando cómo se van desarrollando las clases y cómo se van adaptando los alumnos.

Desde la etapa de Educación Infantil los alumnos del colegio de Ventanielles reciben una educación bilingüe, con tres asignaturas claves en inglés, como son «literacy», o literatura, conocimiento del medio y plástica. Esta formación en dos idiomas se ve potenciada al comienzo de la Primaria, «donde el 45% del currículo escolar es en inglés, prácticamente la mitad, lo que hace que nuestros alumnos salgan del centro prácticamente bilingües», comenta la profesora.

Esta dualidad educativa, donde el inglés es prácticamente tan importante como el castellano, lleva al departamento de Inglés a estar en continua comunicación con países como Estados Unidos, «que en temas de educación está a años luz de nosotros», asegura Cofiño, quien comenta también que «la mayoría del material con el que trabajamos actualmente en clase es americano. Los profesores estamos continuamente en internet comprando cosas e informándonos». Esta relación con el continente americano hizo que el pasado mes de marzo llegara a manos de Ángela Cofiño un nuevo material que le convenció desde que un principio, así que solo necesito un último apoyo desde el centro. «Se lo comenté a la directora y al resto de compañeros, y todos dijeron que adelante, así que no lo dudamos porque es un material muy equilibrado y graduado por universidades, así que no creemos que haya problemas».