Javier NEIRA
La Schola Cantorum de la Catedral de Oviedo cumple dos años con un concierto de música sacra que hoy ofrecerá en el primer templo asturiano a partir de las siete y media de la tarde.
La Schola fue creada por Leoncio Diéguez, maestro de capilla y actualmente prefecto de Música -fue asimismo director del Conservatorio Superior de Música de Asturias «Eduardo Martínez Torner» y catedrático de Composición- que, con el prefecto de Liturgia José Luis González presentó al cabildo catedralicio unas reflexiones escritas en la forma clásica de los documentos pontificios dando así pie a la nueva agrupación.
En el concierto de hoy, con entrada libre, se ofrecerán un conjunto de villancicos de autores como Ett, Rieding y Saint-Saëns y algunos títulos tan conocidos como «Noche de paz». En la segunda parte podrá escucharse otro grupo de composiciones con el concurso de órgano, a cargo de Óscar Sucunza, un destacado instrumentista que colabora con mucha frecuencia con la Schola Cantorum. Ofrecerán entre otras piezas la «Fantasía y Fuga» de Bach o la «Suite Gotica» de Boëllman.
El preestreno de la Schola Cantorum tuvo lugar en la liturgia el Corpus de 2006, con la misa solemne en la Catedral y la procesión seguida de la bendición con el Santísimo a la puerta del templo de San Isidoro. Contaba apenas con diez miembros. Al poco se sumaron componentes de Ars Musicae, encabezados por José Alberto Martín Vigil, que actualmente es el segundo director de la Schola. La agrupación ahora cuenta con 27 cantantes. El límite está establecido en 30, una frontera curiosamente condicionada por el número de ropones que utilizan para sus actuaciones, confeccionados por las Clarisas de Villaviciosa. Los estrenaron en la festividad de San Pedro de este año, como recuerda Miguel Ángel Cadrecha, gerente de la agrupación musical. Cuentan con ocho sopranos, ocho contraltos, cinco tenores y siete bajos, así que necesitan tenores, comenta Cadrecha.
Como el año litúrgico empieza en Adviento se considera que es ahora cuando la agrupación cumple realmente dos años completos, en los que ha realizado ya dos ciclos litúrgicos enteros en la Catedral. El papel que desempeñaron, por ejemplo, en la Semana Santa de este año fue espectacular si se puede dar ese calificativo a la interpretación de la música sacra. Han participado en algunas misas con instrumentistas colaboradores, de la propia Schola o del Conservatorio Superior.
Capítulo aparte merece el organista Óscar Sucunza, que estudio Composición con Diéguez en el Conservatorio y órgano en Italia. El propio Diéguez, al frente de la Schola Cantorum ofrecerá el próximo 11 de enero en la catedral de Oviedo el estreno mundial de su «Misa jubilar de la Santa Cruz» con los apartados clásicos de Kyrie, Gloria, Sanctus, Credo y Cordero de Dios, en honor, como ya dice el título de la obra, de la Santa Cruz, con motivo del año jubilar. Es un encargo personal del arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro.
