P. GALLEGO
Las declaraciones de Gustavo Bueno el jueves en Oviedo, durante una charla contra la nueva ley del Aborto, han levantado ampollas en el seno del PSOE. La secretaria de Políticas de Igualdad del Partido Socialista, Soledad Cabezón, acusó ayer al filósofo de «hacer apología de la violencia de género», al afirmar que «a la ministra que separa razón de religión habría que tirarla por la ventana».
Para la secretaria de Políticas de Igualdad, estas declaraciones «son una auténtica barbaridad en una sociedad como la española actual y sirven únicamente para que Bueno se descalifique solo». «Más le valdría sentarse a reflexionar y pedir perdón por su descabellada afirmación, en vez de proponer coartar los derechos de las mujeres e, incluso, incitar a utilizar la violencia contra ellas», manifestó. «¿Cómo puede defenderse, supuestamente, la vida de los no nacidos, y sin embargo incitar, proponer y hasta justificar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres?», se pregunta.
La queja de Cabezón se une a la de su homóloga en la Federación Socialista Asturiana (FSA) y portavoz adjunta en materia de Igualdad en el Senado, Carmen Sanjurjo, que en un comunicado reconoce que «en democracia se ha de reconocer la libertad de expresión de todas las personas», pero no «descalificaciones personales ni afirmaciones de la violencia con la que se expresó Gustavo Bueno».
Soledad Cabezón pide «respeto» para la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, muy criticada desde que afirmó que la Iglesia estaba «para decidir qué es pecado, pero no qué es delito». En su intervención del jueves en el acto organizado por la asociación «Unidos por la vida», Bueno dejó claro su rechazo a la nueva legislación sobre el aborto basada en plazos. «La mujer que reivindica su derecho a abortar por no ser una contenedora ya tiene bastante encima con un cerebro tan pequeñito», aseveró Bueno.
