Ch. N.

«Hacía muchos años que esto no ocurría». Con ese carácter excepcional, los agentes sindicales de la Fábrica de Armas de Trubia y de la factoría de La Vega, en Oviedo, pertenecientes a la empresa Santa Bárbara Sistemas, aplaudían ayer la aprobación de un nuevo convenio colectivo que tendrá una vigencia de tres años, desde el pasado 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2011. Para los sindicatos, se trata de «un buen acuerdo», «acertado». Para la empresa, «asegura la paz social» y refuerza la posición de Santa Bárbara ante el Ministerio de Defensa de cara a los nuevos contratos con los que se pudiera hacer.

El nuevo convenio colectivo de Santa Bárbara, cuya mesa negociadora se reunió por primera vez a mediados del mes de abril, garantiza durante tres años un 1,75% de subida salarial sobre el IPC real. Pero el motivo que más optimismo genera en el lado patronal y en el lado sindicato es el plan de rejuvenecimiento de la plantilla, que este convenio propone a través de un sistema de «contratos relevo».

A esta dinámica podrán acogerse los trabajadores de más de 60 años y la empresa garantiza que al menos un tercio de los nuevos trabajadores que se incorporen para cubrir el relevo de esos contratos quedará integrado en la plantilla como trabajadores fijos al término del relevo.

Para los sindicatos es una gran noticia porque, al menos, garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo para los próximos años y abre la puerta a un relevo generacional muy esperado.

La empresa también destacó que el nuevo convenio colectivo incluye un plan de paridad que garantizará una idéntica presencia de hombres y mujeres en los distintos puestos de responsabilidad y mejores medidas medioambientales.

Pero, sin duda, la mejor noticia para las fábricas de Oviedo y de Trubia es el «cambio sustancial» que se ha producido en las relaciones entre la empresa y sus trabajadores. Siempre según los sindicatos, el proceso negociador de este convenio colectivo ha mostrado un nuevo ambiente, más conciliador, que invita al optimismo de cara al tan esperado plan de futuro de Santa Bárbara.

Este plan de viabilidad es el que despejará la incógnita sobre el futuro de las dos factorías que Santa Bárbara mantiene en Asturias. Hasta ahora la posición de la empresa pasaba por trasladar la producción y el personal de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, a la factoría de Trubia y fusionar así los dos centros. Esta medida supondría el cierre definitivo de la Fábrica de Armas de Oviedo.

Los trabajadores de La Vega defienden, en cambio, la viabilidad económica de las dos factorías y argumentan que el traslado de la producción de La Vega supondría la pérdida de importantes homologaciones tecnológicas.

Con el convenio aprobado y ante ese nuevo clima de entendimiento, el plan de futuro podría coger un nuevo rumbo que garantizase el mantenimiento de las dos fábricas de armas de Santa Bárbara en Asturias para los próximos años.