P. G.

Uno de los puntos previstos en la Comisión municipal de Economía era la presentación del plan de estabilización presupuestaria, con el que el Ayuntamiento debe ajustar sus gastos a su nivel de ingresos. Al final, y según el concejal de Economía, Agustín Iglesias Caunedo, el documento se presentará antes del próximo 7 de septiembre.

En lo referente al Consistorio ovetense, las arcas municipales presentan un desequilibro «próximo a los 10 millones de euros», según el responsable de Economía. Esta cifra se obtiene al sumar las cargas financieras del Ayuntamiento ovetense y de la empresa Cinturón Verde.

«Estamos expectantes», asegura la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Paloma Sainz, que criticó el encargo de este proyecto «a una empresa de Madrid cuando debería haberse hecho aquí». En opinión de Roberto Sánchez Ramos, concejal de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda (ASCIZ), la decisión es «discutible», ya que forma parte de una línea «conservadora» sobre el déficit poco apropiada para tiempos de problemas económicos. «En época de crisis, donde el capital invierte poco, lo que queda para sacar el país adelante es una fuerte inversión pública», asegura el concejal.

En la misma Comisión, que trata temas no sólo de Economía, sino también de Interior, se discutió el proyecto para instalar en la ciudad cámaras para el seguimiento del tráfico. Los socialistas valoraron lo «positivo» de esta iniciativa, ya que aumenta «la sensación de seguridad de los ciudadanos», y celebraron que al final se retirase un supuesto proyecto que pretendía colocar varias cámaras en el casco histórico de la ciudad, ya que no estaba claro «quién las iba a controlar y qué iba a hacerse con esas grabaciones».

Pero desde la concejalía de Seguridad Ciudadana que dirige Conchita García niegan que esa iniciativa fuese a llevarse a cabo. «Las únicas cámaras que se pensó en instalar son las que controlarán el tráfico en los nuevos barrios, pero nunca en el casco antiguo», precisó García.