D. ORIHUELA

El principal grupo de la oposición municipal y el equipo de gobierno del PP se enfrentaron ayer en una batalla de declaraciones sobre los problemas que las personas discapacitadas tienen para moverse por la ciudad.

La polémica surgió tras la comisión especial de subvenciones en la que se aprobó la ayuda a siete taxistas para que procedan a adaptar sus vehículos.

El concejal socialista, Luis Blanco, considera «insuficiente esa cantidad» -siete coches- y exige al equipo de gobierno que «afronte con seriedad esta necesidad, destinando para ello los recursos económicos y de gestión necesarios». El PSOE asegura que Oviedo no cumple con la legislación ya que la ley marca que el cinco por ciento de los taxis de una ciudad deben estar adaptados.

En su crítica, Luis Blanco incluye las dificultades que en opinión de los socialistas tienen los discapacitados en otros ámbitos dentro del concejo de Oviedo. «Son constantes las quejas de colectivos en materia de accesibilidad a los autobuses públicos» y además «vivimos en una ciudad que sigue contando en muchos barrios con aceras de un tamaño y condición que se convierten en un verdadero sorteo de obstáculos para las personas que tienen que circular en silla de ruedas».

La concejala de Servicios Sociales, Belén Fernández Acevedo, desmintió todas las afirmaciones de los socialistas, a los que acusó de «mostrar su habitual desprecio a Oviedo, su habitual tendencia a la demagogia y a la tergiversación y su profundo desconocimiento de la realidad que viven los ovetenses». La edil del equipo de gobierno explicó que se conceden 7 subvenciones para taxis adaptados porque no se piden más y afirmó que «somos el Ayuntamiento de Asturias que más taxis adaptados tiene».

Belén Fernández-Acevedo acusó a los socialistas de «ser los que están echando a las asociaciones de discapacitados y de enfermos del Hospital Central porque no ha previsto tener locales para ellos en el nuevo centro que están construyendo».

Desde el Ayuntamiento se insiste en que su política de atención a las personas discapacitadas «va más allá de nuestras competencias».