L. S. NAVEROS

El Ayuntamiento pedirá a la Consejería de Cultura que reduzca el perímetro de protección de la Fábrica de Loza de San Claudio, recientemente declarada bien de interés cultural, precisamente por iniciativa del Pleno del Ayuntamiento de Oviedo.

El concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, considera que la declaración de BIC «ha llegado con la fábrica definitivamente cerrada, ha sido un esperpento», ya que «se protegen no sólo los elementos que puedan tener interés como patrimonio industrial, sino también un montón de naves de almacén y algunas ruinas. Hay casas de obreros de principios del siglo XX de indudable interés, pero están ruinosas. ¿De qué les va a servir la protección?». Mortera argumenta, además, que «con esa delimitación y ese nivel de protección será virtualmente imposible que allí se instale una nueva actividad productiva, lo que sería sin duda una buena noticia en la España del paro. De esta forma se ahuyenta cualquier inversión».

Mortera anunció que llevará su propuesta a la próxima Comisión de Urbanismo municipal, para posteriormente enviarla a la Consejería de Cultura.

La delimitación del entorno de protección de la Fábrica de Loza de San Claudio no es la única de las recientemente aprobadas por Cultura que genera descontento en el equipo de gobierno ovetense. Alberto Mortera considera «un despropósito» la delimitación de la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados, «que abarca una parte de la autopista y un trozo de la Fábrica de Armas de La Vega, además de prolongarse hasta las calles Ángel Cañedo y Murillo». Según Mortera, esta delimitación «parece que apunta a intentar hacer imposible el proyecto de construcción de la Losa de Santullano y los túneles de General Elorza, que consideramos estratégico para la ciudad. Es sabido que la Consejería de Cultura siempre se ha opuesto a este proyecto. Con esta delimitación, la última palabra quedará virtualmente en sus manos. Quizá de esta forma el Gobierno regional no tenga que asumir sus compromisos de inversión con Oviedo».

La delimitación de los monumentos prerrománicos del Naranco, «que se prolonga durante dos kilómetros, afectando al Centro Asturiano y a su proyecto de ampliación, además de a numerosas viviendas», debería también reducirse, en opinión del equipo de gobierno municipal.

La misma postura mantiene el PP ovetense ante la delimitación de la Cámara Santa, que, según Mortera, «excede los límites del casco viejo, ya que coge los números impares de la calle Jovellanos, por ejemplo. Serán cientos de pisos en los que habrá trabas burocráticas para poder cambiar una ventana, por ejemplo».