Marta PÉREZ

La banda que se dedicaba a robar viviendas en Oviedo y que guardaba su botín en Los Balagares (Corvera) era un clan familiar de nacionalidad chilena, según informó la Policía Nacional. Tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA cinco miembros de la banda fueron detenidos el pasado martes. Se trata del padre, la madre, sus dos hijas y el novio de una de ellas. Se les imputa más de una docena de robos, la mayoría en Oviedo, en pisos en nuevas urbanizaciones de Teatinos, La Corredoria y Colloto. En las últimas semanas estaban planeando ampliar su área de actuación a Gijón. Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción número 3.

La Policía inició la investigación el pasado mes de septiembre después de detectar una serie de robos en la ciudad que respondían al mismo patrón. Los hurtos los llevaban a cabo de lunes a viernes, al mediodía o a primera hora de la tarde, en urbanizaciones bien comunicadas que les permitieran abandonar rápidamente el lugar en caso de ser sorprendidos.

Cuando el ladrón, el cabeza de familia, llegaba al lugar del robo, daba un paseo por la zona y observaba las ventanas de la vivienda que quería asaltar. A continuación, comenzaba a desplegar una serie de maniobras para comprobar que estaba deshabitada: llamaba insistentemente al timbre, pegaba la oreja a la puerta e incluso se agachaba para observar si había alguna luz encendida. Una vez confirmado que no había nadie comenzaba a manipular la puerta para comprobar si tenía anclajes inferiores y si estaba cerrada con llave. Guiado por la ley del mínimo esfuerzo, el ladrón seleccionaba aquellas viviendas donde los propietarios no habían tenido la precaución de cerrar con llave.

Una vez dentro, el ladrón actuaba rápidamente desvalijando todo lo que encontraba a su paso. Además de joyas, dinero y ordenadores, también robaba ropa interior, perfumes e incluso pasta de dientes ya usada.

Los vecinos dieron una pista a la Policía al explicar que habían sorprendido a uno de los ladrones merodeando por los alrededores de una de las viviendas y que todas esas veces respondía que estaba buscando a un tal Amancio.

Su familia tenía pensado quedarse con los objetos que les interesaban y colaborar en dar salida al resto del material, bien en Asturias bien fuera, con el apoyo de otros familiares que operaban en otras zonas de España.

La familia fue detenida cuando regresaba a Asturias en una furgoneta de un viaje para distribuir los efectos robados. Una vez arrestados los miembros de la banda, la Policía registró el jueves, tal y como adelantó ayer este periódico, el chalé que la banda tenía alquilado en Truyés.

El Grupo IV de la Jefatura Superior de Policía de Asturias ha comenzado a entregar a sus propietarios los efectos recuperados.

El inicio

La Policía Nacional detectó una serie de paralelismos en varios robos perpetrados en viviendas de la ciudad, por lo que concluyó que se trataba del mismo ladrón.

La pista

Los vecinos dieron la pista definitiva. Habían sorprendido varias veces a un hombre merodeando por urbanizaciones de Teatinos, Colloto y La Corredoria. Siempre respondía lo mismo, que estaba buscando a un tal Amancio.

La detención

Los cinco miembros de la familia fueron detenidos del martes. La Policía ha registrado su vivienda en Corvera.