Oviedo será una ciudad abierta a la bicicleta. El Ayuntamiento pretende aprobar este año un proyecto articulado de ordenanza municipal de la bicicleta que incluye la señalización de carriles en toda la ciudad con limitaciones de velocidad a treinta kilómetros por hora. El proyecto se incluirá en las obras del «plan A», que impulsa el Gobierno regional, con una inversión de 300.000 euros, y más adelante se ampliará con la instalación de aparcamientos para bicicleta cuya ubicación están estudiando los técnicos municipales. El plan afectará «al mayor número de calles posible», según fuentes municipales.

El proyecto, denominado «plan 30 Oviedo» nació del interés del colectivo Asturies con Bici y del trabajo del catedrático de Derecho Constitucional Francisco Bastida, que presentaron el plan el pasado mes de diciembre a la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo. El alcalde, Gabino de Lorenzo, ya ha dado el visto bueno a la iniciativa, según ha podido saber este periódico por fuentes municipales.

El «plan 30 Oviedo» propone para la ciudad una solución «integradora» y «proyectada para toda la ciudad», según explica Bastida, lo que implica, además, que su aplicación resulte «menos costosa», señala. La idea que persigue el «plan 30 Oviedo» es garantizar la seguridad del ciclista a través de dos medidas: la limitación de la velocidad y la señalización. Así, según recoge el proyecto, en las calles de una sola dirección se fijará la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, y en las calles de dos o más carriles para una misma dirección se limitará a 30 kilómetros por hora el carril de la derecha. Todos los carriles estarán convenientemente indicados, con señales horizontales y verticales advirtiendo de la presencia de ciclistas en estos carriles.

«Si la gente no usa la bicicleta en la ciudad, es fundamentalmente por el miedo que le produce la falta de seguridad», explica Bastida, quien, sin perjuicio de que puedan crearse carriles para el uso exclusivo de bicicleta, defiende las bases del «plan 30 Oviedo». Para Francisco Bastida, una vez ejecutado el plan para el fomento del uso de la bici, Oviedo se convertiría en una ciudad «positivamente abierta a la bicicleta».

En cuanto a la extensión del plan a toda la ciudad, el catedrático de Derecho Constitucional admite que «parece excesivo, pero no lo es», y explica que «existe la falsa idea de que sólo son carriles bici los expresamente señalados como tales. Sin embargo, en realidad, un carril bici lo crea el ciclista con su sola presencia en la calle».

El director general de Política Forestal del Principado, Joaquín Arce, que en una encuesta publicada el jueves en LA NUEVA ESPAÑA pedía a los Reyes la materialización del «plan 30 Oviedo» en 2010, mostró ayer su satisfacción por que la idea, finalmente, vaya adelante.

El proyecto.

Objetivos.

Garantizar la seguridad del ciclista a través de dos medidas: la limitación de la velocidad y la señalización de carriles lentos.

Restricciones.

En las calles de dirección única se fijará la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, mientras que en las calles de dos o más carriles para una misma dirección se limitará a 30 kilómetros por hora la velocidad en el carril de la derecha.

Aplicación.

El «plan 30» está pensado para aplicarse en toda la ciudad, sin perjuicio de que, en el futuro, se incorporen, además, carriles para el uso exclusivo de los ciclistas.

Financiación.

El proyecto se financiará, en una primera fase, con cargo a los fondos del «plan A» del Gobierno del Principado. Se destinará una partida inicial de 300.000 euros al proyecto.

Continuidad.

Los técnicos municipales estudian la viabilidad de la creación de aparcamientos para bicicletas, así como su ubicación más adecuada. Además, el proyecto incluye un dibujo de treinta rutas básicas para moverse en bicicleta por Oviedo y una memoria de actividades para el fomento de la bicicleta.

Fecha.

La señalización comenzará este mismo año.