Ch. N.

El concejal del Ayuntamiento de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo irrumpió ayer en la polémica por la capitalidad cultural europea con unas declaraciones en las que acusa al viceconsejero de Promoción Cultural, Jorge Fernández León, de haber «embaucado a Oviedo y a toda Asturias en el proyecto» con una «"tríada" que chocaba frontalmente con las bases del concurso de la Unión Europea». Ésta es, a juicio de Caunedo, «la primera piedra del fiasco, del fracaso de la candidatura asturiana».

También culpa a Fernández León de ser «el responsable de que durante este año la candidatura asturiana no hiciera absolutamente nada de nada». Caunedo resta importancia a la existencia de contratos con algunas empresas y se pregunta si la consultora externa contratada no estará vinculada «a un viejo dirigente socialista». Ésa fue, concluye, la segunda piedra del fracaso.

La tercera, para Caunedo es, haber sido «responsable de que el Gobierno regional haya dado la "espantada" sin argumento alguno, puesto que el Ayuntamiento de Oviedo a lo único que se ha opuesto es a crear un chiringuito opaco para gestionar este asunto y a destinar al mismo nada menos que 500.000 euros de dinero público.

Por último, Caunedo culpa a Fernández León de ser «el maestro de la opacidad, del descontrol y del despilfarro», lo que ejemplifica con «su gestión al frente de la Laboral» y se felicita por haber logrado que la nueva candidatura de Oviedo llegue «con la gran ventaja de habernos sacudido, quitado de encima, a ese personaje». «Ése», concluye, «es un buen comienzo».