Ch. N.

La noticia se multiplicó, aupada por el efecto viral de internet, en menos de 24 horas. Las imágenes mostraban al rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, asediado por una muchedumbre de estudiantes. Detrás de la agresión, a la que siguieron amenazas de sanciones y reuniones con los alumnos para buscar soluciones, está un conflicto arrastrado desde hace tiempo que explotó al conocerse el plan del Rectorado para hacer mixtos los colegios mayores que dependen del campus: Miguel Antonio Caro, Ximénez Cisneros, Diego de Covarrubias, Antonio de Nebrija y Teresa de Jesús. A la revuelta se sumaron también los estudiantes de una residencia ya mixta, Santa María de Europa.

En total, fueron más de trescientos los estudiantes que participaron en la manifestación del pasado martes, casi una tercera parte de los 921 que suman los tres colegios mayores. Entre ellos, algunos estudiantes asturianos, como Alejandro López, han vivido en primera persona la revuelta y detallan a LA NUEVA ESPAÑA las claves del conflicto.

La gota que colmó el vaso fue la decisión de la conversión de los colegios en mixtos. Pero el problema, insiste Alejandro López, no es el hecho en sí de que chicos y chicas estén juntos: «Nos han llamado retrógrados, machistas o sexistas, pero no se dan cuenta de que el problema no es ése. Cada uno tendrá su opinión sobre si quiere colegios mixtos. Nosotros lo que denunciamos es que haya sido una medida de la que nos enteramos de forma extraoficial y que se haya tomado sin consultar en ningún momento a la comunidad colegial».

El revolverse de los chavales con el anuncio del sistema mixto sólo hizo que los alumnos residentes en los colegios mayores sumaran otras demandas históricas. Querían exigir al rector transparencia económica, porque aseguran que entre toda la comunidad se ingresan ocho millones e ignoran en qué se invierten. El problema es mayor, como denuncian, ya que por los 800 euros al mes que abonan reciben «unos servicios ínfimos». Alejandro López y sus amigos relatan episodios constantes de suciedad, insectos, mal estado de las instalaciones deportivas, una cubierta que se desplomó recientemente en hora punta....

Otro de los problemas que se sumaron a su movilización es que con el cambio de régimen interno el sistema de becas que permite a cualquier estudiante, sea de la universidad que sea, acceder a las becas de subdirectores y jefes de estudio de colegios va a quedar reservado sólo a los de la Complutense. «Pero todos pagamos por igual», remata Alejandro López. Tras lamentar los incidentes del martes, que Alejandro López y la mayoría de la comunidad limitan a unos pocos alumnos, los residentes en los colegios mayores tuvieron ayer por la tarde una reunión con el rector. Berzosa admitió mayor transparencia y reuniones periódicas, pero rechazó cualquier marcha atrás en la anunciada conversión al modelo mixto. De su encuentro han salido con una sensación «agridulce» y con la idea de seguir luchando por lo suyo.

«Nos han llamado retrógrados, machistas o sexistas, pero el problema no es el de colegios mixtos sí o no, sino que esa medida se haya tomado sin consultar a la comunidad colegial»

El rector les prometió ayer más transparencia pero no dará marcha atrás al nuevo régimen