Ch. N.

Arbustos, palmeras y demás hierbajos que desde finales de 2008 han convertido el tejado de la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados en jardín horizontal y símbolo arrojadizo para los enfrentamientos entre las distintas administraciones por el cuidado del patrimonio cultural tienen sus horas contadas desde ayer. La empresa Esfer, a la que el Principado ha adjudicado estos trabajos, inició ayer la instalación de los equipos para la limpieza del templo prerrománico. Una grúa y el vallado del contorno son, desde ayer, el panorama que acompaña a los «maízos» del tejado de San Julián de los Prados -término empleado en una ocasión por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo- y que anuncian su retirada.

La Consejería de Cultura certificó el inicio de las obras de limpieza a través de un comunicado. Detallaron que la ejecución durará un mes y que los trabajos permitirán eliminar la vegetación existente en la cubierta. En concreto, se trata de aplicar distintos productos biocidas para eliminar plantas, musgos y vegetación diversa, todo ello con un seguimiento petrológico que garantice que la piedra no sufra daños. También se realizará, informa la Consejería, una limpieza manual de hojas, ramas y restos de deposiciones de aves que se acumulan en la actualidad en la cubierta.

El trabajo de la empresa Esfer en San Julián de los Prados se aprovechará también para hacer una revisión de la cubierta, sustituyendo aquellas tejas que se encuentren rotas o desplazadas.

Dentro de esa revisión de la cubierta, también se tratará de poner fin a las goteras que atacan al templo y que tanto daño han hecho a sus pinturas. Con la reparación del tejado se pondrá fin, igualmente, al constante colarse de aves al interior de la iglesia, con la colocación de nuevas mallas de acero galvanizado en el hueco que se forma entre el forjado de madera de la cubierta y las tejas y con la instalación de sistemas antipalomas de puntas de acero inoxidable en el alféizar de la ventana trífora y en los pontones de la cubierta, para evitar que las palomas se apoyen en ellos.

La consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, definió la actuación como «un ejemplo más del compromiso hacia el Prerrománico asturiano». Álvarez recordó que esta intervención se encuentra prevista dentro del nuevo convenio que el Principado pretende firmar con los ayuntamientos y la Iglesia y que ya incluye, para este año, una inversión de 1,2 millones de euros para distintas intervenciones. En Oviedo, junto a la limpieza de San Julián, cuyas vegetaciones denunció LA NUEVA ESPAÑA en octubre de 2008, está prevista la restauración de San Miguel de Lillo. Ya con proyecto, pero todavía sin fecha de ejecución.