L. S. NAVEROS

Al Palacio de Congresos de Buenavista ha vuelto la actividad: la pasada semana, unas 150 personas reanudaron las obras en el complejo diseñado por Santiago Calatrava, que podría estar finalizado, según las últimas estimaciones, a mediados de febrero del año que viene.

Las obras del Palacio sufrieron un parón por «dificultades técnicas» y complicaciones en la financiación, ocasionadas por la crisis económica. Tras la autorización municipal para que la empresa pueda hipotecar la concesión -ya que se trata de un edificio público, cuya gestión será cedida durante 50 años a Jovellanos XXI- los trabajos han tomado un nuevo impulso, que ya se deja ver sobre el terreno.

En la actualidad, la espectacular cubierta de costillas de acero de la sala principal, que tiene hasta 33 metros de altura, ya está acabada. Es una inmensa cúpula de acero blanco y cristal, que será iluminada para destacar sus cualidades estéticas. Se han colocado, por el exterior, ligeros peldaños de metal, para hacerla accesible a las labores de mantenimiento, y por el interior ya tiene instaladas las láminas que permitirán que la sala disfrute de una buena acústica. Ya se ha colocado el sistema de climatización que irá debajo de los asientos, y el general de la sala, y se está construyendo el graderío para las 2.100 butacas que tendrá esta sala principal. Los asientos ya están encargados, y serán de terciopelo «azul Oviedo» y con brazos de arce natural. A estos 2.100 asientos se sumarán los 20 que tendrá cada uno de los dos palcos que estarán a ambos lados de la sala.

Dos de los retos técnicos de este gran espacio, ubicado en el corazón del Calatrava, eran el oscurecimiento de la sala para poder hacer proyecciones, y su posible división en espacios más pequeños, para congresos con menor número de asistentes. Finalmente, según señala el arquitecto director de la obra, Carlos García, se ha optado por dotar a la sala de medios técnicos que permitan hacer proyecciones pese a la iluminación de luz natural que entrará por las vidrieras. La subdivisión de la sala mayor es un aspecto que aún no ha sido despejado.

A la par que se trabaja en esta gran sala se están haciendo las obras interiores de las 13 salas modulares con que contará el Palacio de Congresos, a ambos lados de la sala principal y en un segundo piso. Alguna de estas salas ya está acabada, con el suelo de mármol blanco recubierto de paneles para evitar su deterioro, e incluso con los cerramientos móviles que permitirán abrir o cerrar espacios para las necesidades concretas de cada evento. Se trabaja también en la colocación del suelo del gran vestíbulo, también de mármol blanco.

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