Ch. NEIRA

«Estamos trabajando en ello». Con el latiguillo aznarista, el consejero de Economía, Jaime Rabanal, finalizaba ayer en el pleno de la Junta su respuesta a las preguntas de la diputada popular Ana Barrientos sobre el futuro del Palacio de Justicia sin ofrecer más certezas: «Cuando tengamos una solución se lo explicaremos, no quiero plantear ninguna hipótesis para que luego me diga que no he cumplido». Pero esa fue sólo una de las conclusiones. Antes, durante el intercambio entre la popular y la socialista, Rabanal había admitido entre líneas que la intención del Principado sigue siendo la de mantener la ubicación del Palacio de Justicia en la parcela del Vasco, a pesar del fracaso del acuerdo de alquiler suscrito en verano del año pasado con la empresa Jovellanos XXI, propietaria del solar.

Lo dijo cuando aseguró que «el Gobierno mantiene el objetivo de que Oviedo, los servicios judiciales, cuenten con el Palacio de Justicia», y añadió: «De paso, si somos capaces, resolveremos un problema viejo de la ciudad». Son casi las mismas palabras que había utilizado el 24 de junio del año pasado en la puesta de largo del acuerdo con Jovellanos XXI para realizar el Palacio en el Vasco. «Es la solución», dijo entonces, «a un problema que la ciudad tenía, y que no se había podido solucionar durante todos estos años, el de su fachada norte».

En cristiano, Rabanal vino a decir que el Principado insiste en buscar la fórmula que permita hacer el Palacio de Justicia en el Vasco, que según fuentes próximas a la operación pasaría por la compra de la parcela a Jovellanos XXI por unos 20 millones de euros y en el posterior concurso público. Rabanal reforzó esta idea en otra ocasión. «Se anula un acuerdo», explicó, «que supone que no se va a construir en los términos en que estaba concebido, y el Gobierno trabaja en alguna otra solución que dé salida al objetivo en el contexto donde estamos, de plazo, cuantías...». Sólo le faltó decir ubicación.

Pero no lo dijo. Y en el nuevo turno de réplicas evitó nuevas mediomenciones al Vasco. Prefirió repetir el discurso tantas veces pronunciado desde el Principado sobre la operación relativo a «la necesidad perentoria y unánime para poner en marcha la sede judicial».

Desde el otro lado, la diputada popular Ana Barrientos insistió en conocer los motivos por los que el Principado anuló el acuerdo con Jovellanos XXI, con la única respuesta por parte de Rabanal de «a solicitud de la empresa que pidió dejar sin efecto el acuerdo». No fue suficiente esta respuesta, y la popular acusó al Consejero de no aportar toda la información: «Está claro que algo se oculta. Es absolutamente impresentable que venga con la machacona frase de a solicitud de la empresa. Queda claro, usted no quiere establecer aquí una base de la resolución del acuerdo».

A pesar de la insistencia, Rabanal se limitó a citar las dificultades de financiación o la denuncia ante la UE sin ver ahí un motivo. «No voy a señalar más», zanjó, «había un procedimiento de determinada manera, que era un arrendamiento a treinta años y por distintas circunstancias hemos desistido de mutuo acuerdo». Barrientos replicó: «Ahora dice de mutuo acuerdo. Y menos mal. Porque, si no, otro pleito al canto».

«Se mantiene el objetivo del Palacio y de resolver un problema viejo de Oviedo»

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Consejero de Economía