D. O.

El Consejo de Ministros aún no ha aprobado el gasto que supondrá la compra de los nuevos vehículos blindados del Ejército de Tierra y la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha buscado una solución en caso de que el problema sea la crisis económica.

Chacón ha calcado el plan especial de infraestructuras diseñado por el Ministerio de Fomento para aplicarlo a su departamento. La estrategia consiste en poner en marcha un plan de contrataciones en el que la empresa privada aporta el 20 por ciento de la inversión con la ayuda de entidades financieras. La Ministra pretende poner en marcha un plan valorado en 1.300 millones de euros y que sería la solución para el programa de los 8x8, los nuevos blindados de transporte de tropas.

Para asumir la inversión del 20 por ciento de un contrato las empresas adjudicatarias pueden acudir a entidades financieras privadas pero también contarán con el respaldo del BEI (Banco Español de Inversiones) y del ICO (Instituto de Crédito Oficial).

Responsables del Ministerio de Defensa han mantenido contactos con sus homólogos de Fomento y con empresas del sector armamentístico que ya han tenido experiencias con este tipo de contratos como EADS, THALES o INDRA. Algunas fuentes citan al subsecretario del Ministerio de Fomento, Jesús Salvador Miranda, como el responsable de resolver las dudas que puedan tener sus compañeros de Defensa.

El Ministerio de Carme Chacón está interesado en aplicar este sistema debido a que ha sido uno de los más afectados por los recortes presupuestarios derivados de la crisis económica y el recorte afecta especialmente al capítulo de inversiones, como la renovación de material. Esto atañe directamente a la industria armamentística cuyo principal cliente es el Ministerio. El 90 por ciento de la carga de trabajo que tienen las fábricas de armas de Oviedo y Trubia es por encargo de Defensa.

Con la aplicación del plan se paralizan las inversiones de los departamentos en al menos 2 o 3 años dependiendo de la cuantía del proyecto y así los ministerios se aseguran que no empiezan a pagar hasta que el encargo ya es efectivo y ha entrado en servicio o puede ser explotado.

Esta es una de las opciones que baraja Chacón para sacar adelante un presupuesto de 1.300 millones de euros para renovar el parque de blindados.