L. S. NAVEROS

Un acuerdo -de hecho, lo llamaron «la cosa», por su «falta de definición jurídica»- malo en todos los aspectos, que va a «abrir de arriba a abajo» el corazón de Oviedo, poniendo en riesgo uno de sus principales valores, el Campo San Francisco, para dar beneficios a una empresa privada. Esta es, en síntesis, la postura mayoritaria expresada en la asamblea que ASCIZ celebró la pasada tarde, en la sala de un hotel ovetense, con el lema «No al parking de Uría». El portavoz de Ciudadanos, Roberto Sánchez Ramos, hizo un extenso repaso de los vericuetos de la operación, cuya legalidad cuestiona. El mayor énfasis se puso en el daño que sufrirá el Campo. Según Carlos Lastra, presidente de ANA, morirán unos 103 árboles de gran porte, la hilera más cercana a las calles afectadas, En la asamblea se pidió la intervención del Principado para parar un acuerdo «que pone en riesgo el Campo».