David ORIHUELA

Era uno de los grandes problemas de Oviedo, y ahora es uno de los espacios más singulares de la ciudad. El talud de la Ería, surgido de las obras de construcción del campo de fútbol Nuevo Tartiere, se había convertido en un vertedero y era un peligro para los vecinos que llevaban años clamando por una solución.

El edificio, diseñado por el arquitecto Salvador Pérez Arroyo, ha logrado que Oviedo se deshaga de un problema importante y además ofrece un espacio que se convertirá en un museo virtual. Las propias características de la construcción impidieron la división del espacio en salas, y así el Ayuntamiento ha pensado que la mejor opción para dar un uso al edificio es crear un museo interactivo, temático y virtual. La mayor parte del espacio son pasillos elevados y tan sólo se han construido tres pequeñas estancias cerradas, una en cada una de las tres plantas, así que el proyecto que baraja el Ayuntamiento de Oviedo pasa por los contenidos virtuales. Se instalarán pantallas en las paredes y de este modo se podrá ir cambiando el material que se expone, pero siempre estará relacionado con la ciudad y con la región. Los técnicos municipales ponen un ejemplo: una exposición sobre la arquitectura de la ciudad con un plano interactivo de Oviedo en el que si pulsas sobre un edificio te sale en una pantalla toda la información que exista sobre la construcción. No se quiere que se quede en una exposición estática de objetos, sino hacer algo dinámico y variable. Las nuevas tecnologías permiten tener numerosos contenidos «cargados» en el sistema de pantallas y que estos cambien según las necesidades que consideren los responsables de este nuevo espacio cultural. Aún no se sabe fecha concreta de inauguración, pero se baraja el próximo mes de agosto.

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