David ORIHUELA

Era la primera experiencia y el resultado supero las expectativas. Una de las iniciativas para promover la candidatura de Oviedo como capital europea de la cultura en 2016 consiste en que los ciudadanos cedan sus viviendas para ofrecer conciertos de música desde los balcones.

El primer piso del número 12 de la Plaza de Trascorrales fue el lugar elegido para poner en marcha la iniciativa. Una plaza de referencia en el aperitivo dominical, con un par de terrazas y el buen tiempo, se aliaron para que la música acompañase la mañana.

«Mira, esto es Asturias, los gaiteros salen a tocar por la ventana», le dijo un turista a otro mientras contemplaban admirados a los músicos apostados en la antojana del edificio, el ventanal del salón y otra ventana en el piso de enfrente, en la segunda planta de uno de los bares de la plaza.

La música comenzó a la una y media de la tarde y se prolongó durante tres cuartos de hora. Los gaiteros tuvieron tiempo a mirar de reojo la pantalla de televisión de la casa que habían «ocupado» para ver la salida de Fernando Alonso en el Gran Premio de Mónaco. Mientras, los asistentes disfrutaron de una mañana distinta.