David ORIHUELA

El colegio público Corredoria II tendrá el próximo curso escolar cuatro aulas más para niños de primero de Infantil, de tres años de edad. El problema es que en el edificio no hay espacio para las nuevas clases, que doblarán las cuatro aulas actuales para niños de esta edad. Así que habrá que «inventar» nuevos espacios.

La Consejería de Educación ha abierto el plazo de matrícula en el colegio Corredoria III, que está sin construir y que, según el consejero, José Luis Iglesias Riopedre, no estará operativo para el inicio del próximo curso. Este nuevo colegio tendrá cuatro aulas de infantil, y mientras no concluya la obra estos niños, un centenar, recibirán clase en el segundo colegio del barrio.

El Consejo Escolar se reúne mañana y ya hay varias propuestas sobre la mesa que tendrán que ser debatidas entre profesores, padres, Consejería y Ayuntamiento. Lo que está claro es que dos de esas aulas se instalarán en el actual comedor del colegio, lo que en su día fue polideportivo. En este espacio se instalarán dos cubos que harán las veces de clases. La altura del techo obliga a cerrarlos por arriba.

Otra de las aulas se instalará en el vestíbulo y la cuarta aún está por decidir. Los padres proponen que se utilicen las tutorías o una zona de pasillo que no tiene tránsito, y en la que sólo habría que utilizar mamparas divisorias. Así, las nuevas aulas tendrían radiador y ventana. Otra opción pasa porque sean dos las aulas que se habiliten en el vestíbulo y una tercera sería utilizar casetas prefabricadas y colocarlas en el patio del colegio. Sea en el pasillo, en el vestíbulo o en el patio se incrementará el problema del recreo. Los niños lo pasan ahora en el interior del centro los días de lluvia porque no hay pista cubierta. Si no se construye la cubierta y no hay vestíbulo los pequeños tendrán que quedarse en clase. Hoy habrá una nueva protesta de los padres para exigir la cubierta.

El colegio Corredoria II ha celebrado las dos últimas semanas las segundas jornadas culturales en las que los alumnos realizaron diversas actividades: un planisferio representativo de la diversidad cultural del colegio, un marcapáginas para cada alumno, degustaciones de comida típica de Argelia o Rumanía o una exposición de objetos típicos de diferentes culturas proporcionados por los padres. En la imagen, una clase, durante los trabajos.