De un museo de París han robado, entre otras, «Le pigeon aux petits pois», de Picasso, o sea, «La paloma y los arbeyos», aunque hace mucho que esa paloma se comió los arbeyos y echó a volar fuera del lienzo. La semilla del arbeyo o guisante germina durante tres años pero deben sembrarse granos que no tengan más de dos. Esta planta leguminosa se ha utilizado desde tiempo inmemorial, por su adaptabilidad a los inviernos crudos, para enriquecer las tierras en barbecho y alimentar al ganado. Existen tres variedades: enanas, de medio enrame y de enrame. Fue al descubrirse el gochu cuando formó con el jamón alianza gastronómica de primer orden. No obstante, compadezco al que robo el cuadro, con o sin arbeyos, porque de un plumazo su patrimonio se incrementó en más de un millón de euros y lo van a crujir por rico, más que por ladrón.