L. S. N.

La Sindicatura de Cuentas defendió ayer que da un trato igualitario a todos los organismos a los que audita, aunque no todos hacen públicas sus comunicaciones y requerimientos de información. «La ley es la misma para todos, para los que les gusta y para los que no les gusta», señaló un portavoz del organismo fiscalizador, que negó que haya amenaza alguna en la petición de información al Ayuntamiento de Oviedo: «En el requerimiento se informa simplemente de los mecanismos que prevé la ley para el caso de que haya obstrucción en la labor fiscalizadora». Entre ellos está el comunicar a la Junta la negativa de información -como, por ejemplo, se hizo en el caso de Sogepsa, que se negó 13 veces en dos años a facilitar sus documentos- o la puesta en conocimiento de la obstrucción a los tribunales de justicia.

El equipo de gobierno había acusado a la Sindicatura de Cuentas de intentar «ajustar cuentas» con Oviedo por estar regido por el PP, tras la petición de detallada información sobre la polémica expropiación de «Villa Magdalena».