S. C.

Fomentar el uso de la bicicleta y de medios alternativos de transporte en la ciudad, para luchar contra la contaminación, es el objetivo de un proyecto europeo en el que participa Oviedo junto a Burgos, Ponferrada, Huelva, la ciudad francesa de Toulouse y la capital portuguesa, Lisboa. El plan, que finalizará el 1 de julio de 2011, se basa fundamentalmente en dos actuaciones, que en Oviedo ya están proyectadas y se llevarán a cabo en los próximo meses.

Por un lado, se desarrollará una campaña de difusión y sensibilización sobre las ventajas que ofrece un transporte limpio como la bicicleta para moverse por la ciudad, así como «los nuevos usos del coche», proponiendo a los usuarios iniciativas como los automóviles compartidos. La campaña incluye cursos de conducción eficiente, que ya se están impartiendo entre los agentes de la Policía Local de Oviedo y, próximamente, entre el colectivo de taxistas.

La segunda pata del proyecto es el denominado «plan Oviedo 30», con el que se colocarán en todo el centro de la ciudad, entre las rondas interiores, señales horizontales y verticales para hacer visible la presencia de ciclistas, limitando la velocidad a 30 kilómetros por hora. Asimismo, habrá carriles bici en las cuatro arterias más importantes de acceso al casco urbano: Fuertes Acevedo-Avenida de Galicia, Avenida de La Corredoria, Avenida del Mar-Pumarín y Plaza de Castilla-Calvo Sotelo. Por último, se instalarán aparcamientos para bicis en lugares estratégicamente situados, para facilitar el acceso a equipamientos de interés para el ciudadano.