Ch. N.

Los mimbres que definirán la estructura del nuevo premio «Tigre Juan» de novela crecen día a día, más robustos, más sólidos. Después de que varios «amigos» del prestigioso certamen literario decidieran rescatarlo para este año al ver cómo el Ayuntamiento de Oviedo, penúltimo padrino y patrocinador del galardón, suspendía su convocatoria dentro de la «política de austeridad» municipal, la asociación cultural Tribuna Ciudadana se suma ahora al rescate del «Tigre».

El entorno de los creadores de este premio, con protagonismo especial para Juan Benito Argüelles, ya presentó a finales de abril la nueva edición del «Tigre Juan», que se concederá en el mes de octubre en el transcurso de una cena en el Palacio de Meres. La novedad es que ahora Tribuna Ciudadana, asociación que Juan Benito fundó y presidió, acogerá la iniciativa del relanzamiento del «Tigre Juan» y se hará cargo de la organización de esta XXXII edición.

La decisión se tomó en una de las últimas asambleas de Tribuna Ciudadana, y para el entorno de Juan Benito Argüelles, poseedor todavía de los derechos de la marca del premio literario, se trata de un regalo a la asociación. Esta acoge en su seno a este nuevo «Tigre Juan» como un regalo que trae, además, un pequeño pan debajo del brazo. Porque el Principado de Asturias, a través de la Consejería de Cultura, será también otra de las patas de la nueva edición del concurso de novela, ya que colaborará con una pequeña aportación económica que hará posible su nueva puesta en marcha. La familia Cores-Uría es otro de los sostenes del renacido «Tigre Juan», al aportar la infraestructura del Palacio de Meres para la celebración de la cena en que se dará a conocer el galardón de este año.

Un círculo de amigos muy íntimos del «Tigre Juan», personalidades destacadas de la cultura asturiana que en los años de transición en los que nació el certamen participaron de aquel alumbramiento, también se han sumado a la causa.

Entre todos se percibe un franco entusiasmo con la idea de no dejar morir un certamen que, al decir de mundo editorial y literario nacional se había convertido ya en uno de los premios españoles más prestigiosos.

La historia, en realidad, se repite. Y no por primera vez. El «Tigre Juan» tuvo como primer patrocinador el pub del Oviedo antiguo con el que compartía el título tomado de Pérez de Ayala. Los problemas económicos obligaron a buscar otros praderíos en los que alimentar al cachorro, y fueron los libreros, la librería Cervantes en concreto, la que asumió el patrocinio. Poco después -eran años intensos y cambiantes- hubo de buscarse otro protector, y esta vez apareció en el Centro Asturiano. El Club asumió el mantenimiento del «Tigre Juan» hasta que el Ayuntamiento de Oviedo, siendo alcalde Antonio Masip, dio el abrazo definitivo al certamen.

En manos municipales, el premio «Tigre Juan» (que pasó de premiar inéditos a novelas «noveles» al modo «Goncourt») aguantó la mayor parte de sus treinta años de vida. Ahora, rescatado por sus creadores, el «Tigre Juan», con la organización de Tribuna Ciudadana y el apoyo del Principado, el galardón se convertirá en premio de la crítica. Un jurado de lectores «notables» darán a conocer en octubre cuál ha sido la novela en español más interesante de la temporada (octubre del 2009/ septiembre de 2010), siempre con la idea de buscar autores escondidos, firmas merecedoras de un «Tigre».