Laura VILA

Hoy LA NUEVA ESPAÑA inicia una nueva sección en la que se recorrerán los rincones más turísticos de Oviedo buscando el punto de vista de los visitantes. La primera parada, obligada, el destino más repetido, la Catedral, todos los días llena de cámaras y de viajeros de toda España.

«Llama la atención lo bien conservada que está la zona, la armonía y el equilibrio que han sabido mantener en los edificios», explica Lourdes Girona, una de las muchas turistas que visitan la ciudad.

Casi todos posan divertidos con caras graciosas agarrando a La Regenta por la cintura o del brazo, y se hacen la típica foto contrapicada con la Catedral detrás.

«Me estaba llamando mucho la atención la torre de la Catedral, porque vengo de Sevilla y allí no hay nada parecido. La zona está muy limpia y muy cuidada, así da gusto», afirmaba Alejandro Villazevallos, turista sevillano.

Pero no todos se quedan deslumbrados con la belleza de nuestra Catedral. Algunos, como Vicente Moya, turista de Burgos, presume diciendo «del uno al diez a la Catedral le doy un cinco. No es nada del otro mundo comparada con la mía». Otros comparan Oviedo con sus ciudades de procedencia. «Venimos de Ronda, Málaga, y el casco histórico es muy parecido, pero esto es más a lo grande», declaran Alicia Ávila y Rafael Melgar.

La plaza de la Catedral es una de las partes más conocidas y piropeadas de la ciudad, como detalla Carmen Merina, una turista de Granada. «Ésta es la zona más bonita de Oviedo, la Catedral es preciosa y me gusta mucho el conjunto».

Muchos de ellos llegaban en grandes grupos con guías turísticos y entraban en tropel dentro del templo. «Es una maravilla las cristaleras que tiene», se oía comentar a un par de visitantes mientras salían de la Catedral. «Vamos a hacer unas cuantas fotos aquí, mira qué torre».

Aunque muchos de ellos acababan de llegar, en general todos ofrecieron una visión positiva de la plaza de la Catedral, destacando sobre todo su elegancia y limpieza. Mañana descubrirán una nueva zona de la ciudad.