David ORIHUELA

Degollada y quemada. Johana Elizabeth Toaza Sarmiento, una joven ecuatoriana de 27 años, fue brutalmente asesinada a las siete de la mañana de ayer en su casa, en el número 6 de la calle Comandante Vallespín, presuntamente a manos de su ex pareja sentimental, J.G.M.C., un ecuatoriano de 27 años con el que la joven había pasado la noche, hasta una hora antes del crimen, en un bar de la plaza de Teijeiro, cercano a su domicilio. La Policía le detuvo en Gijón, donde tenía varios conocidos, a las ocho de la tarde, trece horas después del suceso. El hombre no acudió ayer a su trabajo en un local de hostelería de Teatinos. A última hora de ayer fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional de Oviedo.

El cuerpo sin vida de la joven fue encontrado con un corte de arma blanca en el cuello. El hallazgo se produjo después de que los vecinos del inmueble llamasen a los servicios de emergencia alertando de un incendio en el piso bajo del edificio, en el que vivía la víctima. Cuando los bomberos sofocaron las llamas encontraron el cuerpo sin vida de Eli, como la llamaban sus amigas. El asesino había prendido fuego al colchón donde estaba el cadáver.

La pareja había pasado la noche tomando copas con un grupo de amigos. «Se fueron a las seis de la mañana; él se iba sin despedirse, así que se lo dije, y me comentó que se iba con Eli a casa y que luego se tenía que ir a trabajar, pero estaba muy raro», relató una de las amigas de la fallecida. La víctima había denunciado a su ex novio en junio de 2008 por agresión con lesiones, según confirmaron ayer fuentes policiales. La mujer también había denunciado dos años antes, en 2006, a su ex marido, Lenin Espinosa, con el que tenía dos hijos, y del que se había separado hace tres años.

El hijo menor, de seis años y que estudia en el colegio de La Ería, vivía con la fallecida, pero ayer aún no había regresado de Madrid, donde pasa unos días de vacaciones con una tía, hermana de su padre. La hija, de 12 años, vive en Ecuador con sus familiares. A las diez y veinte de la mañana, los operarios de la funeraria se llevaban el cuerpo de la joven, ante las muestras de dolor de sus amigas y de su ex marido.